El ejercicio se desarrolló esta semana, junto a expertos civiles y militares en emergencias de Italia, Francia y Portugal, y se centró en organizar y evaluar los sistemas de respuesta inmediata en materia de incendios forestales, según informó hoy el Ministerio de Defensa.

En el simulacro también participaron dos aviones "Canadair" de Grecia, aunque en calidad de "observador".

España ha estado representada este año por un componente terrestre y otro aéreo de la Unidad Militar de Emergencias. En total se desplazaron 24 militares, un vehículo de comunicaciones "Mérida", tres vehículos autobomba y una autobomba nodriza.

Un equipo de mando y un elemento de primera intervención pertenecientes al BIEM III, con base en Bétera (Valencia), partió por tierra el día 14 hasta la localidad de Toulón (Francia) y vía marítima, hasta Olbia, en la isla de Cerdeña (Italia).

El componente aéreo, formado por un avión Canadair del 43 Grupo de Fuerzas Aéreas, voló el 16 de abril desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), directamente hasta Olbia.

Se trata de la primera vez, desde la creación de la UME, que personal y medios de esta Unidad participan en un ejercicio de este tipo.

El Consejo de la Unión Europea creó en el año 2001 un Mecanismo de coordinación de acciones de protección civil en caso de catástrofe, cuyo objetivo es facilitar una cooperación reforzada entre la Comunidad y sus Estados miembros cuando se presenten emergencias importantes o cuando exista riesgo inminente.

El año 2004 los cuatro países citados crearon una Fuerza de Intervención Rápida Europea (FIRE4). Desde entonces se realizan intercambios de expertos y diversos ejercicios con un enfoque transnacional, con especial incidencia en aquellas emergencias que provengan de incendios forestales o riesgos sísmicos.