Así lo señaló el consejero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno catalán, donde fue preguntado por el auto del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón que señala que el gerente del Incasòl, Emili Mas, participó en reuniones con el alcalde de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Bartomeu Muñoz, y el supuesto cerebro de la trama de corrupción urbanística, el ex diputado del PSC Luis García, ambos encarcelados.

De este modo, Maragall reiteró que "no hay ninguna imputación y acusación formulada contra este cargo" de la Generalitat, el primero que implica directamente al Gobierno catalán.

Asimismo, mostró su "convicción" de que "haremos lo que esté en nuestras manos para tener la seguridad absoluta de que todo lo que se ha hecho desde esta institución y su responsable es correcto y no hay ninguna duda".

Sobre las declaraciones ayer del síndico mayor de Cataluña, Joan Colom, en las que no descarta que se descubran nuevos casos de corrupción, Maragall dejó claro que es "inaceptable que se pueda entender que hay una sospecha sobre el conjunto de ayuntamientos catalanes", lo que calificó de "injusto e incierto".

"La norma es la contraria", aseveró, al tiempo que, dijo, "los ayuntamientos ejercen su autonomía al servicio de los ciudadanos. Eso es lo que hacen".

Al respecto del anuncio también ayer del Gobierno de que reformará la ley de la Sindicatura de Cuentas antes de fin de año, para dotar de mayor control y poder a esta institución auditora, el consejero no quiso dar muchos detalles sobre el proyecto y optó por esperar a que se apruebe.