En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, la vicepresidenta primera del Ejecutivo confió en que “no” haya cambios respecto a lo que se ha acordado hasta su aprobación final y en el trámite parlamentario “no se cambie sustancialmente lo que ha sido ya un acuerdo con los agentes sociales”.

Destacó que ese pacto tripartito “garantiza” que la reforma es “equilibrada, que responde a las prioridades” de empresarios y trabajadores y por ello, cuenta con “una enorme legitimidad” y “apoyo social”.

Al ser preguntada sobre si en ella cabe el PP, Calviño respondió que “sin duda” y que “caben todos los grupos políticos” porque la reforma responde a las recomendaciones formuladas “desde hace décadas” por los organismos internacionales. “Yo llamaría a todos los grupos políticos a apoyar una reforma laboral que da seguridad jurídica y permite encarar el futuro con confianza”, subrayó.

“Es un delicado equilibrio el que se ha logrado” y “no puede ser el planeamiento de que alguien gana o alguien pierde”, valoró la vicepresidenta primera, para añadir que se reequilibra la negociación colectiva, se crean nuevos instrumentos de flexibilidad interna para evitar despidos y “todo esto es bueno para el país”. Desveló que “desde el principio” no ha estado encima de la mesa tocar la indemnización por despido porque “no es uno de los factores que determinan esos problemas en el mercado de trabajo”.

Por otra parte, Calviño destacó que España mantiene “contacto permanente con las instituciones europeas, sobre todo, con la Comisión” y “la hemos tenido al tanto” de cómo marchaba el diálogo.

La vicepresidenta afirmó que los efectos de la nueva reforma laboral “los vamos a notar inmediatamente el año próximo” en tanto que se generaliza el contrato indefinido.