En un desayuno informativo celebrado en Madrid, González Pons dijo que "cada parado es una persona cuyas posibilidades de futuro se han cerrado" y por tanto "una responsabilidad del presidente del Gobierno". Sin embargo, añadió que el Gobierno está "quieto", que es como "no se puede estar" ante este fenómeno.

El dirigente popular reclamó al Ejecutivo que rectifique su política económica, "no sólo porque rectificar sea de sabios, sino porque, además, cuando uno se queda sin trabajo, se agradece".

En concreto, le pidió que baje los impuestos, para "invertir el ciclo" que ha hecho de la economía una "pelota cuesta abajo", en la que la política fiscal congela la actividad económica y en consecuencia la recaudación, obligando a subir otra vez los impuestos.

Además, González Pons dijo que habría que ser "más austeros en el gasto", porque "tenemos una Administración de lujo cuando nuestra economía empieza a ser de tercera".

En ese sentido, propuso "reformas estructurales en profundidad", aplicadas tras dialogar con los agentes sociales, porque "nuestra economía ha fallado", y ello no se arregla con "una ley de economía sostenible". El primer paso, a su juicio, sería "retirar los Presupuestos (de 2010), que no se corresponden con la realidad" de la situación económica.