En una entrevista a la revista 'Vanity Fair', recogida por Servimedia, Bono defiende la "presunción de inocencia" para el marido de la infanta Cristina, si bien recuerda que "pocos suegros en España dicen de su yerno lo que el Rey ha dicho de Urdangarin antes del juicio: 'Que su conducta no es ejemplar'".

Bono subraya que, con el mensaje que el Rey lanzó en Nochebuena a todos los españoles, demostró que "pone los intereses de España por encima de los de su familia".

El que fuera ministro de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero reconoce su "afecto" por don Juan Carlos, porque "es listo, es capaz y nos ha venido muy bien a los españoles".

"Le defiendo porque es el monarca español que más ha hecho en la historia por la libertad. Pero no soy un adulador y probablemente habrá cosas en mis diarios que le gustarán más al Rey que a sus cortesanos", afirma.

Sobra la posible implicación de la infanta Cristina en el 'caso Nóos', Bono justifica que defienda a Iñaki Urdangarin dado que la hija del Rey "antes que infanta es persona" y ve comprensible "que se sienta cerca del padre de sus hijos, de su esposo".

"Me sorprendería que para mantener un estatus dinástico abdicara de ser esposa y madre", dice. "Deseo que este asunto salga bien para Su Majestad pero me alegraré de que se absuelva a quien sea inocente y de que se condene a quien sea culpable. Sea quien sea".

LOS ERRORES DEL PSOE

Bono repasa también los motivos que llevaron al PSOE a perder las elecciones generales del 20 de noviembre y dice sentirse "corresponsable de la gestión" que ha devuelto a su formación a la oposición.

Para Bono, el problema del PSOE fue "regionalizar en exceso su poder" hasta el punto de que, actualmente, "en Ferraz hay menos poder que antes", porque se ha "perdido fuerza como partido de ámbito nacional".

No le gusta que el PSOE teja alianzas con formaciones de todo tipo con tal de alcanzar el poder, como cree que pasó en Cataluña "con los separatistas", con el PP en el País Vasco y podría haber pasado en Extremadura "con los comunistas, si hubieran querido".

"Alguien hubiera podido creer que por gobernar nos unimos a cualquiera", sentencia Bono justo cuando el PSOE está a punto de cerrar un acuerdo con Izquierda Unida en Andalucía para que el socialista José Antonio Griñán siga como presidente a pesar de haber perdido las elecciones autonómicas del 25 de marzo.

Bono admite que faltó eficacia a la hora de gobernar a Zapatero, con quien dice que ahora habla más que cuando ambos estaban en primera línea de la política, y critica abiertamente que Castilla-La Mancha tenga "el déficit más alto de todas las comunidades autónomas" ocho años después de que él dejara la Presidencia de la Junta.

"No es algo que yo alabe. Como presidente liquidé 21 presupuestos, 19 de ellos en equilibrio y dos con superávit. Cuando un Gobierno encarga una obra que no puede pagar creo que está cometiendo un acto censurable e inmoral", remacha.

Asimismo, Bono niega rotundamente que ahora tenga "novia" y desvela que le van a pagar "algo más de 800.000 euros" por las memorias que ha escrito para la editorial Planeta. Ahora dedica su vida a sus hijos, especialmente a la pequeña Sofía, a la que ve semanalmente. También imparte conferencias y realiza "tareas de asesoría" para "alguna empresa".

Asegura que guarda buenos amigos de la política como Alfredo Pérez Rubalcaba, María Teresa Fernández de la Vega, Emiliano García-Page o Francisco Pardo, exsecretario de Estado de Defensa. En cambio, no ha vuelto a dirigir la palabra a una diputada del PP que afirmó que su hija Sofía era en realidad su nieta pero la había reconocido como propia "para ocultar la deshonra" de la familia.