Migración
Albares ultima un acuerdo con Francia para una estrategia transfronteriza común
- Solo en el río Bidasoa son ya tres personas las que han muerto a lo largo de este año
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El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, afirmó este miércoles que el Gobierno ultima un acuerdo con Francia para una estrategia transfronteriza común, igual a la firmada con Portugal, para evitar los controles que el país vecino realiza en los pasos y que han llevado a la muerte de varios migrantes a uno y otro lado de la frontera.
Así lo manifestó en el Congreso de los Diputados, en respuesta a una interpelación urgente del grupo parlamentario del PNV, defendida por el diputado Iñigo Barandiaran, sobre la falta de corredores humanitarios para las personas migrantes en tránsito en el interior de las fronteras de la Unión Europea.
El diputado relató que el pasado 20 de noviembre apareció el cadáver de un hombre joven de 38 años, de Costa de Marfil, que tenía un certificado sanitario de Andalucía y que “se dirigía a otro destino europeo con un proyecto de vida”, pero que “tropezó en su camino con una frontera que en principio se supone inexistente”.
Barandiaran señaló que solo en el río Bidasoa son ya tres personas las que han muerto a lo largo de este año y siete en ambos lados de la frontera, “y en todos los casos se trataba de jóvenes que provenían de países africanos y que seguían en tránsito hacia un país europeo”.
En el ámbito de la Unión Europea, subrayó el diputado del PNV, existe la libre de circulación, pero consideró que no funciona si existen fronteras internas que obligan a ciudadanos, “y es igual que sean de países terceros, a poner en riesgo sus vidas de forma no solo innecesaria, sino posiblemente también hasta irregular”.
Por todo ello, consideró conveniente que el Gobierno España “transmita las autoridades europeas, a las autoridades nacionales y a las franceses en particular”, la necesidad de poner en marcha corredores humanitarios “que impidan nuevas tragedias en las fronteras internas y en nuestro caso en especial en el río Bidasoa” así como para que, en su caso, establezca los mecanismos de control en frontera “para que dicha actividad sea compatible con la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos”.
SIN CABIDA EN LA UE
El ministro afirmó que coincidía en muchas de las cosas que planteaba Barandiaran, pero destacó que “este es un asunto muy complejo que escapa al departamento que dirijo”, al tener muchos niveles, desde Naciones Unidas, a la Unión Europea, los acuerdos internacionales bilaterales para la gestión de los flujos migratorios.
Albares admitió que a “esos migrantes que pierden su vida buscando mejores oportunidades para ellos, para sus hijos, para sus familias” muchas veces se les deshumaniza “porque quedan detrás de frías estadísticas”. No obstante, apuntó, los corredores humanitarios que reclamó el diputado del PNV son “un concepto complejo que avanza en Naciones Unidas”, y sobre todo que se trata de un labor que “España no puede hacer sola, necesitamos claramente a nuestros socios europeos y a los distintos países del mundo”.
Los corredores humanitarios que en estos momentos lidera Naciones Unidas se definen “como las vías que facilitan la circulación segura en situaciones de conflicto armado, de persecución o de exposición a situaciones de vulnerabilidad extrema” y “ahí ha estado España siempre y sigue estando”, afirmó el titular de Exteriores, que puso de ejemplo el caso de Afganistán, “tal vez el mayor corredor humanitario de la historia, en el que 100.000 personas fueron evacuadas en muy poco tiempo”.
Tras señalar que el concepto de corredor humanitario no tiene un encaje fácil en la Unión Europea, el jefe de la Cancillería sostuvo que eso “no quiere decir que nosotros no rechacemos tajantemente” la actitud de aquellos países “que escondiéndose detrás de los movimientos secundarios quieren limitar y cercenar lo que es el gran logro de la Unión Europea, que es el espacio Schengen”.
Por otra parte, señaló que el problema de los pasos fronterizos con Francia es un asunto que se ha planteado en todas las reuniones bilaterales, y se pactó una estrategia de cooperación transfronteriza "en la que la Comunidad Autónoma del País Vasco estará involucrada”, y subrayó que sistemáticamente “ponemos encima de la mesa la necesidad de abrir todos los pasos fronterizos, por eso se ha pasado de 16 a 10 y estamos trabajando en esta estrategia para que lleguen a ser ninguno”.
Al hilo de este problema, Albares afirmó que “todos los protocolos Schengen establecen la posibilidad de introducir controles en frontera, pero por un tiempo limitado y por unos motivos determinados”, y calificó de “inaceptable que se puedan ir prorrogando y, por lo tanto, ir cercenando la integridad del espacio Schengen”.
Para el jefe de la diplomacia española, la posición del Gobierno “es muy clara en materia internacional, y estamos a la vanguardia de los pactos migratorios de Naciones Unidas”, y también “es muy clara en el seno de la Unión Europea”, donde trabaja para “hacer avanzar el pacto de migración y asilo”.
Por ello, defendió que “con Portugal tenemos ya una estrategia de cooperación transfronteriza” y con Francia “estamos ultimando” una similar, para “garantizar una política migratoria responsable y centrada en las personas”, apostilló.
(SERVIMEDIA)
22 Dic 2021
MGN/clc