En declaraciones en el patio del Congreso, Asens alertó sobre “una estrategia global de subversión del buen funcionamiento de esta Cámara” por parte del partido de Santiago Abascal. “Y no nos podemos quedar de brazos cruzados y por eso lamentamos la actitud de la presidenta del Congreso”, señaló.

De tal forma, reprochó a Batet la “pasividad” y “contemporización” ante “estos actos de falta de decoro, de desorden, estos insultos reiterados, esas vulneraciones reiteradas del reglamento”. “Los códigos éticos no pueden ser papel mojado, tenemos que dar ejemplo”, incidió, además de advertir de que “a la extrema derecha, si no se la frena, crece”.

Asens recordó que “el miércoles pasado dos diputados de vox intentaron boicotear una actividad parlamentaria interfiriendo en derechos fundamentales como el de reunión y el de expresión de otros diputados” colocando “un dispositivo escondido en la sala para en un determinado momento hacer sonar un himno” generando “un cierto desconcierto, incluso miedo, en algunos asistentes que no sabían lo que estaba sucediendo”.

Rememoró que en base a ello se puso una queja y se quejó de que la presidenta del Congreso decidiese “que los hechos debían quedar impunes y que no merecían reproche alguno”. Se refirió así a que la Mesa del Congreso rechazó ayer sancionar a los diputados de Vox Manuel Mariscal y Luis Gestoso, que hicieron sonar el himno de la Policía Nacional y el de la Guardia Civil en una jornada organizada por Unidas Podemos sobre el caso de ‘los seis de Zaragoza’, seis jóvenes condenados por supuesta agresión a agentes de los Cuerpos de Seguridad durante una manifestación contra un acto del partido de Santiago Abascal.

Además de este episodio, “Javier Ortega Smith [secretario general de Vox y diputado] volvió a poner ese mismo himno cuando estaba haciendo uso de la palabra en el Congreso convirtiendo el Congreso otra vez en un circo y los hechos tampoco merecieron especial reproche por parte de la presidenta del Congreso”, continuó su crítica.

“Hoy, se ha hecho un paso más en la degradación de la Cámara. La señora Macarena Olona (Vox) ha llamado fea a la vicepresidenta y ha llamado perros rabiosos a los principales sindicatos del país y hemos visto otra vez cómo la presidenta del Congreso no llamaba al orden en ningún momento a la diputada a pesar de ser una ofensa grave que está prohibida por el reglamento del Congreso”, relató.

También aludió a cómo, “hace poco, la propia señora Olona hizo una fotografía a otros diputados en una comisión y la difundió en las redes” y remarcó que “eso también está prohibido en el reglamento”. A ello unió que “después hizo exhibición de esa foto en el propio Pleno” y que “hace unas semanas también un diputado de Vox se negó a cumplir la orden” de salir del Hemiciclo “porque fue expulsado después de un incidente en el que llamó entre otras cosas bruja a una diputada del PSOE”.

Y por eso anunció que “nosotros hoy hemos decidido que vamos a impugnar la decisión de la presidenta del Congreso, vamos a pedir la reconsideración de su decisión y vamos a llevar el debate a la Junta de Portavoces para que estos hechos no queden impunes y pueda enviarse un mensaje claro a Vox para que deje de convertir el Congreso en un circo”. “El Congreso, si se convierte en el patio de colegio de Vox, lo que hoy son gamberradas sin correctivos mañana se pueden convertir en atentados graves a la democracia”, aseveró.

Justificó esta decisión al entender que “no se está haciendo cumplir el reglamento” ni hoy ni la semana pasada. “Pensamos que ese vacío de autoridad está haciendo que se esté degradando la institución, y por eso decimos que si no se pone freno la cosa puede ir a más”, señaló el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos.

Ahondó de esta manera en el mensaje de que “ahora estamos hablando de eso, de ofensas, pero no sabemos cuál va a ser siguiente paso que va a hacer Vox”. “Ya pone himnos en medio del Plenario, interrumpe actividades parlamentarias, hace fotografías que están prohibidas por el reglamento y no pasa nada, nunca pasa nada”, deploró, cargando así contra la “falta de autoridad en el Congreso”. “Y por eso nosotros hoy queríamos mandar un mensaje a la presidenta”, remachó.