Así lo indicó Sánchez durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, como respuesta a la pregunta de la portavoz de la CUP en la Cámara Baja, Mireia Vehí, que quería saber si el Ejecutivo estaba procurando una “plataforma de aterrizaje” a Juan Carlos I para volver a España.

Sánchez señaló que las informaciones sobre los presuntos negocios del exjefe del Estado le “perturban”, no le gustan y “hacen un daño a la Casa Real”, pero apuntó que “hay que respetar la presunción de inocencia”. Al mismo tiempo, recordó que ahora mismo en España ni tan siquiera se está investigando judicialmente este aspecto.

Asimismo, destacó que la democracia española exige que se respete la “independencia” de la Fiscalía General del Estado y también del Poder Judicial y dijo a Vehí que en este caso no se está juzgando “desde el punto de vista político a una institución, que es lo que usted pretende”, sino que se tendrá que “recriminar o no aprobar la conducta de una persona, pero no de una institución”.

Reconoció los “esfuerzos de transparencia y de ejemplaridad” del rey Felipe VI y afirmó que su Gobierno y el PSOE están “comprometidos” con todas las instituciones constitucionales y que “a diferencia de otros” cumplen todos los artículos de la Constitución.

Por su parte, Vehí lamentó que en el Congreso se hayan “rechazado sistemáticamente” las 16 comisiones de investigación sobre los presuntos negocios de Juan Carlos I, al tiempo que recordó a Sánchez que dijo hace menos de un año que “rechazaba las conductas incívicas” de Juan Carlos I.