Los científicos pertenecen al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), la Universidad Grenoble Alpes (Francia) y la Universidad de Strathclyde (Reino Unido).

Tras analizar la composición de 10.000 metros cúbicos de aire capturado semanalmente por una bomba instalada en el Observatorio Pic du Midi, los investigadores hallaron una concentración microplástica probablemente de poliestireno o polímeros de polietileno, que suelen proceder de envases.

Si bien no representa una amenaza directa, su presencia lejos de las fuentes de contaminación es, sin embargo, sorprendente. Los modelos matemáticos de las trayectorias de la masa de aire utilizados por los científicos indican que las partículas se originaron en África, América del Norte o el océano Atlántico, lo que indica el transporte atmosférico intercontinental de microplásticos.

Los hallazgos del equipo, publicados este martes en la revista 'Nature Communications', describen una nueva etapa en el ciclo de vida de los microplásticos y ofrecen una explicación de su presencia en los polos, en el Monte Everest o en otras regiones remotas del planeta Tierra.