López manifestó que su “objetivo es que todos los edificios judiciales sean accesibles universalmente” y añadió que "los que estamos inaugurando en estos momentos, como son el de San Lorenzo del Escorial o Navalcarnero, ya se puede decir que son edificios con una accesibilidad universal para todo tipo de discapacidades, para todo tipo de cualquier limitación que se pueda tener desde el punto de vista sensorial o de movimiento, o una discapacidad de cualquier tipo, de cualquier naturaleza”. Con respecto a los edificios antiguos, indicó que “ya se han hecho muchas mejoras y obras para ganar este tipo de accesibilidad”.

Puso como ejemplo el nuevo edificio de Rosario Pino, que acoge todos los juzgados de primera instancia, que es un edificio de “accesibilidad universal en altura, puesto que es un edificio de más de nueve plantas”.

“Hemos hecho un gran esfuerzo desde el punto de la señalética, tanto por sus por el grafismo en señales grandes como por el uso del braille”, explicó. “También hemos hecho un gran esfuerzo en la instalación de módulos cocleares para la discapacidad sensorial, tanto en salas como en zonas de acceso a las mismas. También baños especiales”, añadió.

“En definitiva, un edificio que trata de acoger a todas las personas y que cualquier tipo de limitación o discapacidad no sea un obstáculo para acudir a la Justicia”, indicó López, quien dijo que es igual que el que se está diseñando para la nueva Ciudad de la Justicia, que “contará con todas las medidas que van a permitir decir que es un edificio de accesibilidad universal”.

CERMI Y PLENA INCLUSION

López destacó que en todos estos proyectos de accesibilidad universal “vamos de la mano de Plena Inclusión y del Cermi” y señaló que “creemos que este es un sistema de auditorías objetivas”.

Declaró que este tipo de entidades sociales de la discapacidad serán las que "visen los instrumentos que estamos implementando en los edificios judiciales”.

El consejero aseguró que, junto a estas medidas de accesibilidad, “se le va a unir también la presencia de facilitadores de personas que van a tener como único objetivo ayudar a otras personas a recorrer los edificios judiciales y acceder a al acto que les exija la presencia en el edificio judicial”.

Dijo que “de lo que se trata es de que nadie tenga ningún tipo de limitación u obstáculo para desarrollar el derecho a la tutela judicial efectiva mediante la presencia física en los juzgados por ningún tipo de discapacidad, limitación física, movilidad, movilidad sensorial, discapacidad intelectual”.

Asimismo, insistió en que el objetivo es extender la presencia de estos facilitadores a todos los partidos judiciales para que “esas personas no tengan ningún tipo de dificultad”.

Sobre las barreras en el procedimiento judicial afirmó que han trabajado "muchísimo con los colegios de abogados y procuradores para que el acceso sea real y que también desde este ámbito se tenga en cuenta las situaciones especiales que va a tener cualquier persona a la hora de ejercer el derecho a la tutela judicial efectiva”.

Reiteró que “a partir de ahora, toda obra nueva tiene que respetar las normas de accesibilidad” y agregó que "en la inmensa mayoría de los juzgados de la Comunidad de Madrid estamos eliminando estas barreras arquitectónicas, en los nuevos de forma total, en los antiguos, invirtiendo mucho en accesibilidad física y también en señalética e información”.