Así lo indicó Arrimadas en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, donde confirmó que su partido no tenía pensado presentar una moción de censura, tal y como apuntó Mañueco como uno de los motivos para convocar un adelante electoral en Castilla y León el 13 de febrero.

A juicio de Arrimadas, el tema de la moción de censura es una “patraña que se inventan en Génova”. Al respecto, la líder de Ciudadanos dijo que pensar esto es “absurdo” y recordó que el sábado el ya exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, apostó por listas conjuntas entre PP y Cs para poder reeditar un Gobierno que “funcionaba bien”.

Asimismo, tildó de “casualidad” que el PP no se “invente” supuestas mociones de censura en el Ayuntamiento de Madrid o de Zaragoza, ya que como “ahí no tienen que buscar una excusa para adelantar elecciones, ahí no hay ningún problema”, por ello los populares cogieron Castilla y León para sus “triquiñuelas y necesidades en Génova”.

Preguntada por si después de esta convocatoria Ciudadanos iría en una lista conjunta con el PP, una opción descartada ya por Igea, Arrimadas también descartó esta opción y lamentó que a Mañueco le “dictan” desde Génova y que su problema es que “ha sido obediente”.

“PECADO ORIGIONAL”

Según Arrimadas, el “pecado original de todo esto” fue dar en 2019 “todo el poder y todas las presidencias solo a un partido del bipartidismo”, ya que lo que ha provocado es que “el bipartidismo pueda utilizar esto y romper estos gobiernos a su antojo”. En este sentido, aclaró que si hubiese pactado con el PSOE, este “estaría haciendo esto o cosas mucho peores”.

Arrimadas destacó que “no todo el mundo en el PP es igual” y puso en valor que “de momento” el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, está “aguantando la presión de Génova”. Sobre este tema, confió en que la legislatura en territorio andaluz llegue hasta el final porque “ha costado 40 años sacar al PSOE de Andalucía”.

LLAMADA MAÑUECO

Por otro lado, preguntada por la llamada de Mañueco de este fin de semana, Arrimadas aclaró que su relación con él era “cordial y lógica” y que el domingo, durante su conversación telefónica, “la palabra elecciones en ningún momento salió”, sino que estuvieron hablando de los presupuestos. “Una normalidad que a mí me asusta”, comentó.

Para acabar, comentó que todavía tienen que hablar sobre qué proceso seguir para tener al candidato a la Presidencia de Castilla y León porque son circunstancias “muy precipitadas y coge las Navidades por medio”, pero aseguró que se cumplirán los Estatutos de ciudadanos. “No nos vamos a dejar llevar por los líos de partido que no le importan a nadie”, concluyó.