Así lo aseguró durante su intervención en el acto de toma de posesión de su sucesor al frente de este departamento ministerial, a quien definió como un “gran académico y un intelectual reputado”, además de una persona “absolutamente íntegra e intachable” y de quien valoró que también sea “una gran persona, tolerante, dialogante y capaz de escuchar a todos sin ponerse nervioso”.

“En eso eres mucho mejor que yo”, reconoció, para, a continuación, recordarle que el Ejecutivo ha iniciado un proceso de “transformación profunda” del país y que, en el marco de ese proceso, también ha puesto en marcha una “reforma integral” de la universidad que, dijo, “seguramente completará en sus propios términos como política de gobierno” el nuevo titular del gabinete.

En este sentido, defendió que, “hacia el futuro, hay semillas que pueden llevar a una reforma de la universidad española". "Y, para eso, no creo que haya mejor persona para ser ministro de Universidades que Joan Subirats”, abundó.

Tras subrayar su “brillante carrera académica” como catedrático de “una de nuestras mejores universidades”, hizo hincapié en que su sustituto ha investigado y publicado en distintas áreas de las ciencias sociales y, “muy particularmente”, en el área de análisis de las políticas públicas, en cuyo campo le consideró “una autoridad que ha influenciado durante mucho tiempo tanto a académicos como a políticos y responsables de la gestión”.

En este punto, admitió que, cuando la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, le preguntó si estaba “de acuerdo” con que le propusiera al presidente del Gobierno como candidato para asumir la cartera de Universidades, le respondió que había alguien “mucho mejor” para el puesto, en referencia a Joan Subirats.

“Me dijo que estaba de acuerdo pero que no lo dejaba a nadie porque lo necesitaba absolutamente en la gestión en Barcelona y así llegué a ministro”, confesó, para espetar que Subirats “cometió después un error fundamental en su vida, se jubiló y, al jubilarse se abrió la veda y, obviamente llegó a ministro”.

Castells le aseguró que se va a encontrar “apoyado con un cariño” del resto de sus “colegas” del Consejo de Ministros que, afirmó, él se lleva “en el corazón”, porque en el seno del Ejecutivo ha tejido “afectos y complicidades que duran toda la vida”.

El hasta ahora ministro de Universidades aprovechó su despedida para mostrar su “agradecimiento” al resto de ministros por los dos años que ha tenido “el placer y el honor” de “compartir” las tareas “del gobierno más progresista de Europa”. “Hemos tenido toda clase de problemas, pero también hemos avanzado en muchos frentes”, sentenció, para asegurar que, “a pesar de todo”, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha “iniciado” un proceso de “transformación profunda del país” que incluye a la universidad.

“Y hemos tenido que hacer todo esto superando una oposición inédita por lo desenfrenada y vociferante, pero que espero que se vaya calmando y que se vaya retomando la unidad cívica entre todos los que somos responsables de este país”, apostilló, para, a continuación, realizar un “reconocimiento” también a la labor del “extraordinario equipo” que, a su juicio, le ha acompañado durante su `paso por el Ministerio.

En el acto de traspaso de carteras Subirats y Castells estuvieron acompañados por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero; y el ministro de Consumo, Alberto Garzón.