Este jueves informó que está trabajando ya en las posibles zonas afectadas de Samar, Samar del Norte, Zamboanga del Norte y Catanduanes con intervenciones en materia de salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, protección infantil y educación.

Se espera que el tifón toque tierra este jueves en las provincias de Surigao o en el sur de Bisayas Orientales. Cerca de 16 millones de filipinos se enfrentan a las consecuencias de fuertes vientos y lluvias, inundaciones, deslizamientos de tierra, desplazamientos y riesgo de pérdida de vidas, hogares, medios de subsistencia y agricultura. Alrededor de 700.000 de ellos son niños en situación vulnerable.

La entidad permanece pendiente a una posible petición de ayuda del Gobierno filipino y preparó suministros de emergencia para unas 25.000 personas y responder así a sus necesidades de agua potable, saneamiento e higiene, nutrición, educación y protección infantil.