Los datos del INE, comentados por la Sociedad Española de Cardiología (SEC), indican, concretamente, que las enfermedades cardiovasculares supusieron en 2010 un total de 119.063 fallecimientos (el 31,2% del total de las defunciones), lo que significa 990 muertes por esta causa menos que el año anterior.

Tras las muertes provocadas por los problemas del corazón se situaron las relacionadas con los tumores, que supusieron el 28,1% de todos los fallecimientos, y las del sistema respiratorio, con un porcentaje del 10,5%.

Entre las comunidades y ciudades autónomas, porcentualmente Andalucía fue la que registró más muertes por enfermedades cardiovasculares, seguida de La Rioja, Melilla y la Comunidad Valenciana, con el 34,27%, 33,87%, 33,66% y 33,61%, respectivamente.

Por el contrario, Ceuta, Canarias, Madrid y Cataluña fueron las que tuvieron menos muertes por esta causa, con el 25,56%, 26,04%, 26,82% y 28,61%.

Para el presidente de la SEC, Vicente Bertomeu, la reducción de las muertes por problemas cardiovasculares se debe a las campañas de concienciación llevadas a cabo por sociedades médicas y entidades como la Fundación Española del Corazón.

No obstante, añade, "aunque hayamos conseguido disminuir los fallecimientos por enfermedad cardiovascular, siguen siendo la primera causa de muerte en España y las responsables de más de uno de cada tres defunciones, lo que constituye una cifra de prevalencia muy elevada".

Además, el especialista llama la atención sobre el aumento de la mortalidad por enfermedad cardiovascular en la mujer.

"Cada vez es más preocupante el hecho de que la enfermedad cardiovascular sea más prevalente y más mortífera en la mujer que en el hombre", afirma.