Según informó este jueves el órgano judicial, la Comisión Europea estaba en lo cierto al considerar que Telefónica “había impuesto precios no equitativos a sus competidores en forma de un estrechamiento de márgenes entre los precios del acceso minorista de banda ancha y los precios del acceso mayorista regional y nacional de banda ancha”. Se le impone a la compañía de telecomunicaciones una multa de 151.875.000 euros.

En cuanto a la conducta abusiva de Telefónica, el Tribunal Europeo estima que “una comprensión de los márgenes en un mercado pertinente puede constituir, en sí misma, un abuso de posición dominante”.

Por otro lado, el tribunal de Luxemburgo, al igual que la Comisión, considera que la conducta de Telefónica “reforzó las barreras a la entrada y expansión de la competencia en dicho mercado”.

El Tribunal General de la Unión Europea asegura que “de no haber existido las distorsiones resultantes del estrechamiento de márgenes, la competencia habría sido más intensa en el mercado minorista y se hubieran beneficiado los consumidores en términos de precio, de elección y de innovación”.