Según recoge un artículo de la revista "Tiempo", diferentes empresas han lanzado al mercado toda una gama de productos eróticos en cuya fabricación no se emplean materiales que perjudiquen ni a la salud ni al medio ambiente.

Entre ellas se encuentra la compañía estadounidense Earth Erotics, que defiende que los juguetes eróticos convencionales son perjudiciales por estar fabricados con materiales que pueden resultar dañinos para el cuerpo y que además contaminan el medio ambiente.

Frente a ello, la empresa ha diseñado una selección de juguetes libres de todo tipo de tóxicos que se comercializan bajo una línea denominada "Eco-chic" y que incluye artículos como vibradores de bajo consumo, lubricantes naturales y látigos fabricados con goma reciclada.

Otra empresa defensora del medio ambiente es la americana Babeland, que ofrece juguetes eróticos libres de PVC, un plástico denunciado por Greenpeace debido a las toxinas que emite durante su fabricación y que perjudica tanto al ser humano como al medio ambiente.

También los preservativos tienen su versión ecológica. Se trata de unos condones biodegradables y que prescinden del látex y el poliuretano. El problema, explican, es que evita el embarazo pero no la transmisión de enfermedades sexuales.

Velas de soja y aceites esenciales hechos con materiales orgánicos son otras de las ofertas "verdes" de este sector, que también apuesta por el reciclaje de todos estos productos, lo que permite ahorrar un 95% del material necesario para su fabricación.