Así lo recoge el estudio elaborado Deloitte para la patronal de energía eólica, que, a través de las cuentas anuales de 431 empresas del sector, calculó que la contribución de la energía eólica al PIB alcanzó los 3.106,4 millones de euros al cierre del año pasado, de los que 1.778,5 millones fueron directos y 1.327,9 millones indirectos.

No obstante, esta cifra supone una caída del 22,7% respecto a los 4.018,8 millones con los que el sector contribuyó al PIB en 2019. “Vemos una disminución clara por ser un año de pandemia, donde el precio de la electricidad fue menor y, por tanto, los ingresos fueron menores”, afirmó el consejero delegado de AEE, Juan Virgilio.

“La actividad del sector fue sensiblemente inferior a un año normal, pero para nosotros no es un año de referencia, sino en el que nos congratulamos por demostrar nuestra fortaleza y capacidad de resiliencia y reacción”, prosiguió.

Por otro lado, el empleo también se redujo de forma sensible por la pandemia hasta los 27.690 puestos de trabajo, de los que 15.226 fueron empleos directos y 12.464 indirectos.

Estos datos se enmarcan en un año en el que la energía eólica se posicionó como la segunda tecnología dentro del sistema eléctrico español, con una generación que ascendió a 54.899 gigavatios hora (GWh), lo que supuso una cobertura de la demanda del 22%. En la actualidad, la energía eólica es la primera tecnología por potencia instalada y AEE prevé que también lo será en generación para final de este año.

En términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la eólica evitó la emisión a la atmósfera de 28,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). Así, esta fuente de energía ha logrado reducir la emisión de CO2 en de 238,3 millones de toneladas desde 2012.

Además, este impacto medioambiental también derivó en un impacto económico, ya que la generación de energía eólica permitió evitar la compra de 10,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo, lo que hubiera supuesto un gasto de 1.389 millones de euros.

Por último, la actividad exportadora del sector alcanzó los 1.748,6 millones de euros, por lo que España se sitúa como el tercer exportador del mundo de aerogeneradores (en exportaciones netas) después de Dinamarca y Alemania.

CONCENTRACIÓN EN CASTILLA Y LEÓN

Respecto a la expansión geográfica de la energía eólica, AEE y Deloitte calcula que existen 1.263 parques eólicos en España, de las que 266 se ubican en Castilla y León, es decir, el 21,1%. La siguiente comunidad con más infraestructuras eólicas es Galicia, con 178 parques, lo que supone el 14,1% del total.

La concentración del sector eólico es más visible en términos de generación y empleo. De hecho, solo cinco comunidades supusieron el 80% de la generación. Castilla y León fue la que más, con un 22,9% del total, seguido por Galicia (18,3%), Aragón (13,3%), Castilla-La Mancha (13,1%) y Andalucía (12,2%).

Respecto al empleo, seis comunidades concentran el 74,2% de los puestos de trabajo relacionados con la energía eólica en España. Galicia es la región con más peso, ya que da trabajo al 24,6% de los empleados en España; seguido por País Vasco (13,7%), Castilla y León (11,3%), Aragón (8,8%), Comunidad Foral de Navarra (8,2%) y Castilla-La Mancha (7,5%).