Ramouhní declaró a Servimedia que el texto aprobado "tiene una parte positiva y otra no". "Hay aspectos que nos preocupan, por ejemplo, las limitaciones a la reagrupación familiar de ascendientes menores de 65 años", apostilló.

A su juicio, esta limitación se debe a la crisis económica y subraya que los inmigrantes que trabajan y cotizan deben contar con este derecho de reagrupar a sus padres "porque, además, estos casos son poco frecuentes. Todo el mundo sabe que el 90% de las reagrupaciones son del cónyuge y de los hijos".

También denunció el "endurecimiento" del régimen sancionador y las desigualdades de derechos, según el extranjero empadronado sea residente o no, "que influirá en aspectos como la educación y la sanidad".

A renglón seguido, reconció que "hay avances en cuanto a la posibilidad de las mujeres víctimas de violencia de género para acceder a un permiso de residencia y también el derecho a la educación a los menores no documentados".

Kamal concluyó que esta reforma "tiene aspectos positivos, pero son insuficientes", y destacó que "nos hubiera gustado que el texto reconozca más derechos y más logros". En este sentido, se mostró esperanzado que el futuro Reglamento corrija "estos aspectos que no quedan tan claros en la ley".