En el último relevo de efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional que se encargan de la seguridad de la legación diplomática, se envió a un miembro más para reforzar los medios personales encargados de seguridad.

Este relevo se produjo la semana pasada. El jueves 22 de octubre llegaron a Kabul los nuevos efectivos, uno más de los que allí estaban; mientras que este pasado lunes 26 regresaron a Madrid los GEO que concluían su misión iniciada en agosto en el país afgano.

Según indicaron a Servimedia fuentes diplomáticas, desde el Ejecutivo español ya se habían percatado de la carencia en la seguridad que tenía la Embajada y comenzaban a subsanarla. De hecho, también se acordó recientemente el refuerzo de la sede con un segundo muro exterior que apuntala el ya existente.

Además, fueron colocadas placas de metal sobre los muros, agregaron también fuentes encargadas de la seguridad.

Tras el fuego cruzado en el que se vio inmersa la sede diplomática, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha iniciado un estudio para mejorar la seguridad de la Embajada que resultó afectada por el tiroteo.

Después de este incidente, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, afirmó que el Gobierno mejorará la seguridad del edificio.

La sede diplomática está afincada en pleno centro de la capital, en el barrio de Shinpur, fuera de la zona altamente protegida en la que se encuentran la mayoría de las embajadas, y rodeada de viviendas de altos funcionarios afganos.