Según explicó Yolanda Díaz en rueda de prensa, estos sectores se englobarán en cuatro áreas: agricultura y pesca, construcción de edificios e instalaciones en obras de construcción, recogida de residuos, y transporte de mercancías por carretera y servicio de mudanzas.

Entre las acciones que se pondrán en marcha destaca el refuerzo de la vigilancia por parte de la Inspección de Trabajo y la lucha contra el fraude, así como el despliegue de campañas de sensibilización. Al mismo tiempo, se incorporará una perspectiva de género y se realizará una evaluación del funcionamiento del plan de choque al término de 2022, cuando se cumpla un año desde su entrada en vigor.

Durante la presentación de este documento, Díaz señaló que “este plan no es una acción aislada. Estamos elaborando la nueva Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, que se está negociando con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas” y que servirá para fijar “objetivos ambiciosos para reducir la siniestralidad laboral”.

“LA PRECARIEDAD MATA”

Para la ministra de Trabajo, “al hablar de siniestralidad laboral, uno de los factores que no se nos puede olvidar es el de la precariedad”, ya que, según expuso, “el cambio continuo de trabajo, la falta de exigencias y las plantillas en constante rotación” dificulta la implantación de la cultura de la prevención y la adquisición de experiencia en este sentido.

“La precariedad puede matar. Acabar con ella es ganar en salud laboral y por eso, además de este plan, los trabajos en los que se afana la mesa de diálogo social son decisivos para garantizar el bienestar de las personas trabajadoras”, apostilló la vicepresidenta segunda.

En este sentido, Díaz alertó de que “en los últimos diez años se viene produciendo un frenazo en la reducción de los accidentes mortales de trabajo. De media, en España mueren dos personas cada día por causa de su trabajo”.

Asimismo, indicó que este plan coincide con el Marco Estratégico de la UE sobre Salud y Seguridad en el Trabajo 2021-2027, aprobado recientemente y que señala que “deben desplegarse todos los esfuerzos para reducir la mortalidad laboral en la medida de lo posible”.

En la presentación del plan de choque, Yolanda Díaz estuvo acompañada por la directora general del Organismo Autónomo de la Inspección de Trabajo, Carmen Collado, y por el director del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo, Carlos Arranz, quien destacó la cifra de que casi el 80% de los accidentes de trabajo mortales traumáticos se producen en las actividades en las que el plan centrará sus esfuerzos en 2022.

SANCIONES

Además, explicaron que no se incrementarán las sanciones vigentes, puesto que se ha hecho recientemente, si bien advirtieron de que las cuantías, en los casos más graves, pueden llegar al millón de euros para las empresas.

Por último, Díaz agradeció el esfuerzo del Instituto de Seguridad y Salud en el Trabajo y de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. De este segundo organismo, la ministra resaltó que “el 65% de las acciones de la Inspección de Trabajo en materia de prevención de riesgo laborales son planificadas, no son a instancia de parte, sino de oficio, es decir, nos anticipamos al riesgo programando actuaciones en sectores que, por su actividad, son prioritarios”.