En el texto, el PP propone “modificar el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, con el fin de remover los obstáculos que impiden la conversión de vivienda libre en vivienda protegida”.

Asimismo, reclama al Gobierno que apruebe “instrumentos económicos y financieros, así como los incentivos fiscales necesarios, que permitan la incorporación del actual stock de vivienda nueva sin vender al mercado de alquiler”.

Por último, insta a “aprobar las modificaciones legislativas necesarias con el fin de garantizar que los fondos para dotar de liquidez a nuestro sistema financiero llegue a las familias que deseen comprar una vivienda adecuada a sus posibilidades económicas”.

El PP no es el único partido que pide medidas para movilizar el stock de casa nueva sin vender. Ya el pasado mes de marzo, Izquierda Unida (IU) presentó un plan para que el Estado compre el millón de viviendas construidas que están vacías porque no se han vendido, para alquilarlas con opción a compra a un precio real a gente que actualmente no puede permitírselo por lo caras que están.

IU argumentó entonces que la vivienda nueva no se vende por su “precio abusivo" y proponía que el Estado ofertase a los bancos y a los promotores la adquisición de las mismas "a precio de coste".

Para IU, el Gobierno tiene la obligación de cumplir con el artículo 47 de la Constitución Española, que establece el derecho de todos los ciudadanos a una vivienda digna.