De los "sin techo" atendidos en los cuatro meses más fríos en la capital, el 92% (2.077 personas) eran hombres, cerca del 70% extranjeros y la edad media se sitúa en 40 años. El 34% de los usuarios se derivaron a otros recursos de la red de atención estable municipal.

El nivel medio de ocupación de las 357 plazas de atención adicionales puestas en marcha durante la Campaña contra el Frío, que contó con un presupuesto de 937.327 euros, fue del 95%. En concreto, los pabellones de la Casa de Campo atendieron a una media de 80 personas por noche, con una ocupación del 93% y un total de 825 "sin techo" atendidos.

En el dispositivo de Villa de Vallecas se atendió a una media de 119 personas cada noche, situando la ocupación en más del 91% y el total de personas atendidas en 614 personas; y en el Centro Municipal de Emergencia Social (CEMUS) a un total de 75 personas, con una media de 29 usuarios diarios y un nivel de ocupación de más del 98%.

El Centro de Acogida para Extranjeros-Cruz Roja atendió a un total de 809 personas, con una media de 59 personas por noche; y el Centro de Día de la Casa de Campo a 123 personas, con una media diaria de 22 usuarios y un nivel de ocupación del 75%.

La ocupación de las 50 plazas en pensiones, que suponen 5.500 estancias para toda la campaña, fue total, con una media de más de 64 días de estancia por usuario. A este recurso se derivaron 85 personas, de las que 78 eran hombres y más del 56% españoles.

Dancausa destacó que dentro del programa de acceso al empleo de jóvenes se han atendido a 13 personas, con una edad media de 19 años. Siete de estos jóvenes fueron integrados en el programa de inserción laboral, de los que, actualmente, tres permanecen en los recursos normalizados (pensiones o pisos).

Además, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, la red municipal estable de personas sin hogar también ha reforzado su atención durante los días que ha durado la campaña. En los centros abiertos (con 30 plazas cada uno) se ha registrado una media de 27 personas diarias por centro, la mayoría hombres (más del 81%), un nivel de ocupación del 96% y 10.537 estancias contabilizadas.

En el Centro de Acogida San Isidro (266 plazas) fueron atendidas 270 personas por noche, mientras que en los de San Juan de Dios (140 plazas) y San Martín de Porres (62 plazas) se registró una media de ocupación de 139 y 59 personas, respectivamente, por noche. En el CEDIA de Cáritas (40 plazas) fueron atendidas una media de 46 personas por noche.

RECUENTO DE "SIN TECHO" Y CRISIS

Dancausa presentó también los primeros resultados del tercer recuento nocturno de las personas sin techo que viven en las calles de la capital, realizado el pasado 3 de marzo y que arroja una cifra de personas que duermen en las calles de 535, frente a las 651 que se contabilizaron en 2008. El perfil medio sigue siendo el mismo: varón, solitario, extranjero, en la cuarentena, sin trabajo y duerme en las calles del centro.

Del total de las personas que pernoctan en la calle, el 58% se encontraban despiertas y aceptaron ser entrevistadas. La mayoría (el 41%) duermen en el distrito de Centro, un 20% más que en 2008, un 12% en Arganzuela y un 8% en Chamberí. También ha aumentado el número de extranjeros, 59% frente al 53% de 2008, y la edad media de las personas que pernoctan en la calle, pasando de 41 a 43 años.

De las entrevistas realizadas a los "sin techo", cerca del 23% afirma utilizar los comedores de la red social, más del 19% los baños públicos y el 16% los albergues. El 12% reconoce que no utiliza ninguno de estos recursos sociales.

Dancausa anunció que están realizado un seguimiento del impacto social de la crisis, y dijo que son ya varios los indicadores que muestran un aumento de las situaciones de vulnerabilidad.

Además del alza del 40% en las personas atendidas en la Campaña contra el Frío, apuntó que se han duplicado las comidas dadas en los comedores sociales y han crecido las solicitudes de la Renta Mínima de Inserción y las ayudas de emergencia social.

Estos y otros indicadores, según Dancausa, "corresponden a la realidad a la que nos enfrentamos, con casi cuatro millones de parados, y un millón de personas que ya no reciben ningún tipo de subsidio y son atendidos por los ayuntamiento en donde residen".