Rajoy se marca como un "imperativo moral" no recortar en asistencia social
- Avisa de que sus reformas "no nos sacarán de la crisis en un mes, en dos o en tres"
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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró este martes que los recortes que está aplicando para reducir el déficit de España en ningún caso afectarán a políticas de asistencial social, ya que considera que "en estos momentos tan difíciles el cuidado de los más desfavorecidos es un imperativo moral".
Rajoy adquirió este compromiso durante la clausura del Encuentro Financiero Internacional Bankia 2012, donde compartió tribuna con Rodrigo Rato, presidente de la entidad financiera que organiza el acto y excompañero político con el que compartió siete años como ministro en los gobiernos de José María Aznar.
En su intervención, Rajoy defendió la necesidad de mantener las políticas sociales fuera de los recortes que están aplicando las administraciones públicas, especialmente en el caso de aquellas prestaciones destinadas a los "más desfavorecidos" en estos tiempos de crisis.
Citó, como ejemplo, la mejora de las pensiones que el Ejecutivo aprobó el pasado 30 de diciembre, la prórroga de la ayuda de 400 euros a los desempleados sin derecho a prestación de paro y la propuesta de aplicar la fórmula de la dación en pago para las familias desahuciadas que no tengan ingresos.
Rajoy afirmó que, si ha tomado estas tres decisiones para proteger a quienes más sufren las consecuencias de la crisis es porque lo entiende como un "imperativo moral" y como una "convicción" para su Gobierno y todos los españoles.
A su juicio, estas ayudas sociales son necesarias mientras se desarrolla "una batería de medidas claras y ambiciosas, justas y equitativas" con las que pretende iniciar la salida de la crisis económica.
LENTA SALIDA DE LA CRISIS
Rajoy reconoció que las reformas económicas que está poniendo en marcha no sacarán a España de la crisis económica "en un mes, en dos o en tres", aunque las presentó como una "valiosísima herramienta para alzar unos nuevos pilares" sobre los que volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Con el propósito de mostrarse "riguroso y realista", sostuvo que las reformas que está desarrollando el Ejecutivo "servirán para encaminar todo nuestro talento, fortalezas competitivas y esfuerzos solidarios hacia el crecimiento, la confianza y la creación de empleo".
"Los resultados de las medidas que estamos adoptando no los podremos recoger inmediatamente. Estamos dando solución a un problema que debería haberse abordado hace años. Y el ajuste no será despreciable, pero con él conseguiremos salir reforzados", subrayó.
Rajoy alardeó de haber puesto en marcha en apenas dos meses "el mayor impulso reformista que hemos conocido en mucho tiempo en España", plasmado en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, en la reforma financiera y en la reforma laboral.
Señaló estas tres grandes reformas como su "punto de partida", al que seguirán otras medidas como la presentación este mes de marzo de una Ley de Emprendedores para ayudar a los autónomos y pequeños empresarios a poner en marcha un negocio y crear empleo.
Antes, indicó, la primera meta del Gobierno es "estabilizar" la economía con una reducción del déficit público que permita reducir la tasa del 8,5% en 2011 al 5,8% en 2012. Junto a la racionalización de las administraciones y la reducción de las empresas públicas, auguró que estos pasos "aumentarán la confianza de los inversores" en la economía española y "aliviarán la presión de la prima de riesgo".
Al cuantificar el ajuste, Rajoy subrayó que el gasto de los ministerios tendrá que reducirse un 12,5% y el déficit estructural será del 3,2%, pese a que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, lo cuantificó el lunes en el 3,5% durante su participación en las mismas jornadas que clausuró este martes el presidente del Gobierno.
Rajoy aprovechó las jornadas organizadas por Bankia y la presencia de altos dirigentes del sector financiero en el auditorio para alabar las bondades de la reforma del sector bancario y apuntar que resulta clave para que vuelva a fluir el crédito y pueda recuperarse la economía.
En líneas generales, Rajoy presumió de estar cumpliendo con todas estas reformas las directrices de la Comisión Europea para estabilizar la zona euro y salir de la crisis, a pesar de que el objetivo de déficit del 5,8% marcado por el Gobierno para 2012 está lejos del 4,4% que exigía inicialmente la UE.
(SERVIMEDIA)
06 Mar 2012
PAI/GFM/caa