El objetivo que se había marcado el Tesoro para esta subasta oscilaba entre 1.500 y 2.500 millones de euros para las Obligaciones con vida residual y a 10 años, para los que la demanda alcanzó los 4.317,29 millones de euros, mientras que en las Obligaciones indexadas el objetivo era de entre 250 y 750 millones y la demanda alcanzó los 855,01 millones.
En concreto, el Tesoro se hizo con 1.128 millones de euros en las Obligaciones con vida residual de 3 años y 11 meses, a un interés marginal del -0,390%, mientras que en las Obligaciones a 10 años, con cupón del 0,50% y vencimiento en octubre de 2031, colocó 1.864,10 millones de euros, a un interés marginal del 0,395%, inferior a la referencia del 0,471% de la operación que tuvo lugar el 18 de noviembre.

En cuanto a las Obligaciones a 15 años indexadas a la inflación, con un cupón del 0,70%, el Tesoro captó 855,01 millones de euros a un interés marginal del -1,037%, superior al -1,058% de la subasta celebrada el 7 de octubre.

Ésta es la primera de las cuatro subastas programadas por el Tesoro Público para el mes de diciembre, con el que dará fin a su estrategia de 2021.

El Tesoro Público rebajó en agosto en 20.000 millones de euros su previsión de emisión de deuda para el ejercicio, situando las necesidades de financiación total en términos netos en 80.000 millones, frente a los 100.000 estimados inicialmente, gracias a la pronta llegada de los fondos europeos.
Fue la segunda rebaja en la estrategia de emisión del Tesoro, puesto que la colocación inicial prevista ascendía a 110.000 millones por la necesidad de atender los gastos extraordinarios asociados a la pandemia de la Covid-19 y las medidas desplegadas en todos los ámbitos para encarar, y por si era necesario anticipar los fondos de la UE.
La primera rebaja, de 10.000 millones, hasta los 100.000, se justificó por una mejor evolución de los ingresos respecto a cuando se realizaron las proyecciones para los Presupuestos Generales del Estado para 2021. Ahora vuelve a rebajarla en 20.000 millones, hasta una colocación neta de 80.000 millones.
Con ello, la emisión bruta descenderá a 269.157 millones de euros. El grueso de la financiación para 2021 se seguirá obteniendo mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, un total de 174.399 millones y, en menor medida, a través de Letras, con 94.758 millones.

La deuda pública cerró 2020 en el 117,1%, con un fuerte aumento desde el 95,5% en el que finalizó 2019, debido a la crisis del coronavirus, pero tras la decisión tomada en marzo por parte de Eurostat de que España incluya en sus cuentas nacionales el balance de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha hecho que se sitúe en el 120% del PIB. La previsión del Gobierno es que el nivel de deuda sobre PIB se reduzca en 2021 al 119,5%.