Según informó la Policía, las actividades de la banda de “Cásper” producían grandes ingresos. En concreto, los secuestros, torturas y robos a otros narcotraficantes les granjearon enormes beneficios que destinaban principalmente a mantener su alto nivel de vida.

El excedente del dinero era blanqueado mediante variadas inversiones, como hostelería, inmuebles, comunicaciones, ingeniería y nuevas tecnologías. Llegaron a invertir en negocios inmobiliarios en Camerún y en una planta de biodiesel en Ucrania.

En el marco de las investigaciones policiales, han sido incautados bienes por valor de 12 millones de euros. Este dinero procede de la valoración de 38 inmuebles, 194 cuentas bancarias y 167 vehículos de gama alta y de lujo.

Los especialistas de la Policía Nacional han efectuado un pormenorizado estudio económico sobre los bienes, finanzas y patrimonio del grupo de “Cásper”, así como de las personas físicas de su entorno familiar y de las sociedades mercantiles con ellos vinculadas.

El objetivo de esta investigación ha sido conectar el origen de esos bienes con la variada comisión de delitos a la que se dedicaba el grupo organizado. Entre sus actividades estaban extorsiones, secuestros, torturas, robo con violencia y usurpación de funciones públicas.