López se refirió a esta cuestión en la 'comisión Kitchen' del Congreso, que investiga si el Gobierno de Mariano Rajoy usó medios del Ministerio del Interior para vigilar extrajudicialmente a Bárcenas y descubrir si ocultaba documentación perjudicial para el PP.

Durante esta comparecencia, el consejero madrileño fue preguntado por el hecho de que a finales de 2016, cuando era magistrado de la Audiencia Nacional, pusiera en contacto al empresario Agustín de Diego, amigo de Bárcenas, y al abogado Jesús Santos, que llevaba la defensa de los populares en el 'caso Gürtel'. La existencia de esta gestión fue dada da conocer por el propio extesorero del PP.

El compareciente explicó que De Diego y Santos eran “conocidos” suyos y que lo que sucedió fue que el empresario le pidió ponerse en contacto con el abogado del PP, algo que facilitó, sin interesarse en por qué querían conocerse y en lo que sucedió después. Afirmó que esto no es “mediar” ni “intermediar”, sino poner en relación a personas de su “círculo de confianza”.

“GUIONES DE NETFLIX”

“No acuden a mí porque soy magistrado, acuden a mí porque me conocen, nada más”, afirmó López, quien aseguró que mediar desde el punto de vista técnico es intentar que dos partes lleguen a un acuerdo, algo que nunca ha hecho.

“Me limité a poner en contacto a dos personas”, insistió el consejero madrileño, quien dijo desconocer por qué se le había citado a declarar en la 'comisión Kitchen' del Congreso, ya que no ha tenido ninguna vinculación con los hechos investigados.

En su comparecencia, López reprochó al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y al de Ciudadanos, Edmundo Bal, que sugirieran que sabía que el amigo de Bárcenas le pedía el contacto del abogado del PP para intentar llegar a un acuerdo. “Usted es muy aficionado a los guiones de Netflix”, llegó a decir el compareciente al diputado republicano, al que también negó ser “un juez del PP”, como le reprochó el parlamentario independentista.