La dirección ha presentado a los representantes sindicales un Plan de Salidas Incentivadas (PSI) al que podrían presentarse un total de 3.261 trabajadores nacidos en 1967 o antes, con al menos 15 años de antigüedad a fecha de 1 de enero de 2021.

Sin embargo, la empresa quiere que el número de salidas finales esté limitado por un porcentaje máximo de salidas del 60%, lo que acercaría la cifra máxima de bajas a unas 1.900.

Telefónica aduce que parte de los perfiles excedentes en determinadas áreas, a través de acciones de ‘reskilling’ y movilidad funcional o geográfica, irían hacia otras necesidades funcionales existentes, por lo que no sería factible la adscripción del 100% de este colectivo.

UGT y CCOO exigen en un comunicado conjunto que el PSI “debe tener carácter universal, llevarse a cabo en condiciones económicas similares a los anteriores y con un acceso directo a la jubilación”. “Se rompe uno de los criterios, y no compartimos las razones y explicaciones, porque esta empresa tiene suficientes herramientas, opciones, soluciones y recursos económicos para seguir respetando la universalidad”, señalan.

En su opinión, si es una cuestión de plazos, la empresa puede abrir diferentes tramos, acompañado de un fuerte y comprometido Plan de Empleo y nuevo talento, para incorporar y sustituir aquellos perfiles más críticos.

Sobre los tramos de rentas diferentes para cada salida según la edad de las personas que se quieran adherir y que no se hayan acogido a estos planes en anteriores ocasiones, UGT y CCOO entienden que “no tiene nada de incentivador o motivador una disminución salarial, máxime si se busca conseguir un alto índice de adhesiones”.

Telefónica y los sindicatos seguirán negociando en los próximos días a partir de la propuesta anunciada este martes por la dirección sobre el PSI, así como sobre otras cuestiones llevadas a la denominada mesa para un pacto social por el empleo.