En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces de la Asamblea, dijeron que el hecho de que no se vaya a aceptar ninguna de las enmiendas parciales a los presupuestos es un "atropello a la democracia". Además, añadieron, privan a los grupos de la oposición de poder contribuir a hacer unos mejores presupuestos sociales.

La portavoz adjunta del PSOE, Pilar Sánchez Acera, dijo que estos presupuestos acordados entre Vox y PP "no son los mejores ni los que necesita esta región y sus ciudadanos" y consideró que ambos partidos han puesto en evidencia que quieren gobernar juntos en la Comunidad. Ayuso “ha incluido entre sus amigos a Vox y excluye a millones de madrileños", añadió, y la letra pequeña" de ese acuerdo es “ideología”.

La portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, dijo que este acuerdo es como el "cuento de Robin Hood pero a la inversa", porque "quita el dinero a los madrileños, dan la educación pública a la privada y la vivienda a los promotores y los especuladores inmobiliarios". Consideró que, con este “acuerdo “muy negativo se desmantelan los servicios públicos, se profundiza en la desigualdad que tiene la Comunidad y se carga la educación”.

Además, añadió, “se criminaliza a los ‘menas’ y los trata como si fueran un mero coste para las arcas. Son medidas ideológicas para eliminar derechos fundamentales”.

La portavoz de Más Madrid, Mónica García, dijo que este acuerdo supone la "materialización de la agenda ultra de Ayuso" con un "tufillo reaccionario" con el que se "criminaliza a los ‘menas’". "Es un nuevo ataque a la independencia, a las mujeres que abortan, a los madrileños desfavorecidos, a la televisión pública. Una auditoría de su xenofobia y sectarismo", dijo.

Por último, mostró su temor a que la "mutilación" de las leyes Lgtbi se las cuelen "por debajo de la mesa". "Nos preocupa que haya dos grupos políticos que se dicen demócratas que sin ver ninguna de las enmiendas digan que van a votar que no", concluyó.