El arrestado fue detectado en el recinto aeroportuario intentando embalar maletas de forma ilegal, actividad a la que se había dedicado en el pasado, contratado por una empresa, ocasionando graves altercados debido a su perfil violento.

Además, también se dedicaba a realizar test falsos de detección de la Covid-19 a turistas extranjeros que llegaban a España. Estas actividades fueron detectadas por los propios empleados del aeropuerto, siendo este el motivo del enfrentamiento con amenazas y coacciones.

El presunto autor de los hechos tenía totalmente atemorizados a los trabajadores del aeropuerto a los que, armado con una navaja y una defensa eléctrica, decía que les iba a cortar el cuello o a dejarles ciegos.

Finalmente fue identificado y detenido como resultado del dispositivo de seguridad que se estableció para su localización, pasando a disposición judicial como presunto responsable de los delitos de amenazas y coacciones.