La iniciativa alicantina ha partido de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui, que pretende, según Cayetana Espinosa, miembro del colectivo, "hacer olvidar durante un tiempo a estos niños la opresión y las carencias de todo tipo que caracterizan su vida en los campos de refugiados generados por el Gobierno de Marruecos".

Agregó que estos pequeños vienen "sobretodo con enfermedades de la vista debido a las condiciones infrahumanas en las que viven en el desierto y a la falta de alimentos".

Los menores tienen edades comprendidas entre los siete y los trece años y, según Espinosa, se encariñan enseguida con las familias alicantinas que los acogen, "aunque", aseguró, "el cariño es mutuo, porque sus padres ocasionales acaban llamándoles hijos como a los que realimente son suyos".

Finalmente, la portavoz de esta asociación manifestó que por experiencias antriores "los niños regresan al Sahara nutridos, más sanos y alegres aunque luego tengan que enfrentarse de nuevo a su cruda realidad".

En Huelva, un total de 22 niños saharauis procedentes del campamento de refugiados de Tinduf (Argelia) convive con familias de las localidades de Arroyomolinos de León, PUnta Umbría, Aljaraque, Valverde del camino, Aracena y Huelva capital.

Los menores, de edades comprendidas entre los 10 y 14 años, permanecerán en Huelva hasta el 30 de julio dentro del programa "Vcaiones de Paz" que organizan conjuntamente la Diputación Provincial y la Comisión Sáhara Libre.