Así lo recoge en su informe ‘Determinantes económicos, sociales y demográficos de la demanda de vivienda en España’, donde señala que esta evolución supondría un aumento de 1,8 millones de viviendas en el parque residencial para 2035.

Para que se cumpla este cálculo, BBVA considera que el tamaño medio del hogar se debe contraer un 0,1% anual, hasta alcanzar una media de 2,35 personas por vivienda en 2035, frente al 2,5 actual.

El banco considera que esta previsión es la “más realista” porque la proyección de hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que el tamaño medio de hogar decrecerá hasta alcanzar la media de 2,4 personas hacia 2035.

“Además, prevé que los hogares unipersonales contabilizarán alrededor del 29% de la totalidad y que los formados por dos personas seguirán siendo los que aportarán más peso, elevándose hasta el 32,3%”, prosigue el informe.

En caso de cumplirse esta previsión, BBVA calcula que la superficie media por vivienda se mantendrá “relativamente estable” y alcanzará los 95,5 metros cuadrados por hogar para 2035, es decir, 0,9 metros cuadrados menos que en 2020.

“Teniendo en cuenta las proyecciones del INE sobre el tamaño medio del hogar y su composición, este escenario muestra ser el más realista para la evolución de esta variable”, sentencia el estudio.

Por último, BBVA dejó caer que, “en un futuro más próximo”, el fin de la pandemia “y la consecuente reducción de la incertidumbre” generarán un incremento en la demanda de viviendas.

“El elevado nivel de ahorro acumulado registrado en el último año en los hogares españoles, así como el cambio de preferencias de los demandantes podrán ser piezas claves para un posible repunte en la compraventa de viviendas. Además, la recuperación del turismo y las previsiones optimistas para el crecimiento económico del país, asociadas también a los avances en la vacunación y a la llegada –y correcta utilización de los fondos europeos–, podrían ayudar a atraer más demanda en el mercado extranjero”, concluye el informe.