Éstas son dos conclusiones de una encuesta del Eurobarómetro sobre las actitudes ante la pobreza y la exclusión social presentada hoy por la Comisión Europea y que se anticipa así al Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, que se celebrará en 2010.

La encuesta refleja datos ante un telón de fondo de casi 80 millones de europeos (un 16% de la población total) que vive por debajo del umbral de la pobreza y que se topan con graves obstáculos para acceder al empleo, la educación, la vivienda y los servicios sociales y financieros.

Entre las razones "sociales" que explican la pobreza según los ciudadanos europeos destacan una elevada tasa de desempleo (52% de los encuestados) y salarios demasiado bajos (49%), así como prestaciones sociales y pensiones insuficientes (29%) y coste excesivo de una vivienda digna (26%).

Por otra parte, la falta de educación, formación o capacitación (37%), la pobreza "heredada" (25%) y la adicción (23%) son las principales razones "personales" que se esconden tras la pobreza.

Más de la mitad de los europeos (un 56%) cree que las personas que corren un mayor riesgo de convertirse en pobres son los desempleados, mientras que un 41% considera que los más vulnerables son las personas mayores y un 31%, las personas con un bajo nivel de educación, formación o capacitación.

Cerca de nueve de cada diez europeos (el 87%) consideran que la pobreza reduce las posibilidades de acceder a una vivienda digna, ocho de cada diez creen que ser pobre limita el acceso a la educación superior o a la educación para adultos y el 74% asegura que reduce las posibilidades de encontrar trabajo.

Por término medio, el 89% de los europeos señala la necesidad de que el Gobierno de su país tome medidas urgentes para luchar contra la pobreza, y el 53% afirma que la principal responsabilidad de la lucha contra la pobreza recae en sus respectivos ejecutivos nacionales.