En declaraciones realizadas por Villarejo a su llegada a la Audiencia Nacional, donde está siendo juzgado por tres de las piezas del ‘caso Tándem’, el comisario explicó que Carvajal estuvo con él “en prisión durante varios meses y es cierto que estuvimos intercambiando información que yo tenía (sobre Podemos) y que él contrastó” después.

En realidad, el grueso de la información ya estaba en manos de ‘el Pollo’, que se limitó a contrastar los datos que tenía con la información que obraba en poder de Villarejo y lo hizo de manera verbal, sin intercambio de documentación alguna.

Explicó también que, además de la información sobre Podemos, hablaron sobre el funcionamiento de los servicios de Inteligencia de Venezuela que, según apuntó, están “apadrinados por los servicios de Inteligencia cubanos”.

Toda esta información obra en un escrito que Villarejo remitió hace meses a la Audiencia Nacional y que si no se conoce es, según él, “porque lo habrán escondido”. En ese documento, el comisario llegaba a relatar que Carvajal recibió ofertas para huir del país a cambio de importantes sumas de dinero.

Este intercambio de información se está investigando en una de las piezas del ‘caso Villarejo’, la 28, en la que se quiere dilucidar si el comisario urdió una red de intercambio de información mientras estaba en prisión, valiéndose de la ayuda de dos presos que tenían permisos penitenciarios y de su mujer, Gema Alcalá, también investigada.

Además, Villarejo se pronunció sobre el conflicto entre el fiscal Stampa y la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, asegurando que no han salido a la luz “todas las cosas que tendrían que salir” y que en este asunto no puede estar más de acuerdo con Stampa, que representaba al ministerio público durante la instrucción de la macrocausa en la que está inmerso.

TRIBUNAL DORMIDO

La jornada del juicio continuó este viernes con las cuestiones previas expuestas por su defensa, que ha protagonizado un tenso encontronazo con la presidenta del tribunal, Ángela Murillo. El suceso se produjo después de que el abogado del comisario, José Antonio García Cabrera, deslizara que el tribunal había estado “dormitando” durante su exposición.

Tras un receso en la sesión, el letrado pidió al tribunal que se retirara de las actas esa expresión con la que quiso protestar porque los magistrados no le estaban prestado la atención de que creía merecer. El abogado pidió la retirada de la expresión porque podía entenderse como “una crítica al tribunal”.

Ante la petición, Murillo le preguntó: "¿Se refiere a la afirmación de que el tribunal se ha dormido, no?". A continuación, la presidenta del tribunal le exigió que acreditase “donde el tribunal ha perdido la atención o se ha dormido” y remachó que la crítica es lícita pero hay que demostrar "en qué minuto, en qué segundo, en qué instante" ha ocurrido eso.