Según la información remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), estas operaciones pretenden “reforzar” la posición de la compañía española de fabricación de trenes en el mercado francés y alemán.

En el comunicado enviado al regulador, CAF explica que esta operación se ha completado después de que la Comisión Europea condicionase la operación Alstom/Bombardier a la desinversión de las actividades que ahora adquiere la empresa española.

Las mismas fuentes señalan que dicho proyecto de desinversión “estará sujeto a la culminación de los procesos sociales correspondientes, y a las consultas con los órganos de representación de los trabajadores, así como a las autorizaciones reglamentarias”. En este sentido, prevén que la operación se cierre entre abril y septiembre de 2022, periodo en el que se concretará el precio final de las adquisiciones.

Respecto a la planta de producción de Reichshoffen, desde CAF señalaron que su principal “atractivo” es que “fortalece” la posición de la compañía en el mercado francés, donde tiene la vocación de “continuar su consolidación como el segundo referente industrial ferroviario del país”.

“Esta operación fortalece y consolida la posición de CAF en el mercado francés, aumentando sus capacidades técnicas y de fabricación en uno de los mayores mercados del sector, y sumando la actividad y capacidades de la planta de Reichshoffen a la ya operativa de CAF de Bagnères de Bigorre”, reza el comunicado trasladado al regulador.

“Los medios de producción y el personal del Reichshoffen (alrededor de 700 empleados) tienen un alto grado de flexibilidad que permite a CAF adecuar la planta para la fabricación de una amplia gama de vehículos dentro de su oferta actual”, prosiguieron.

El valor de empresa del perímetro adquirido se estima en torno a los 75 millones de euros y será financiada en su mayor parte con deuda de CAF.