El presidente del jurado, Jürg Stenzel, destacó de Sciarrino su capacidad de “desarrollar una sintaxis que cohesiona nuevos sonidos”, así como el impacto que su música produce “en la música que se hace ahora mismo y en la que vendrá en este siglo”.

El premiado compuso de forma precoz su primera obra a los doce años y a los quince estrenó su primer concierto. En su catálogo, compuesto por más de 180 composiciones recogidas en 70 discos, figuran obras como “Lohengrin”, “Perseo ed Andrómeda”, “Luci mie tradici”, “Macbeth”, “Esplorazione del bianco”, “Sei Caprici para violín” o las más recientes “Da gelo a gelo”, “Cuaderno di strada” y “12 Madrigali”.

El compositor indicó que “la distancia entre la música clásica, tradicional y contemporánea no es tanta” y explicó que su música “nace del silencio y regresa al silencio” y contiene “un espíritu visionario que no es visual”.

Sciarrino destaca por ser un pionero en el terreno del timbre instrumental y en la nueva forma de ópera con una escritura original.

Sobre la situación económica y social italiana actual, el laureado indicó que “es difícil para toda la cultura italiana”, aunque se mostró optimista porque “siguen surgiendo jóvenes talentos que consiguen su sitio en otros países”. “El ingenio humano nunca deja de sorprendernos”, añadió.

Los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, convocados en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic), celebran su cuarta edición y tienen una dotación de 3,2 millones de euros, que se reparten entre los premiados en las ocho categorías distintas en las que se estructuran los premios.