Durante su intervención en una jornada sobre pensiones organizada por ‘Cinco Días’ e Ibercaja, Escrivá afirmó que queda pendiente trabajar en este destope de la pensión máxima y la base máxima de cotización, “manteniendo estrictamente” la contributividad, de manera que el destope que se acometa para los salarios más altos se traduzca en mayor pensión para quienes cobran la prestación máxima. Argumentó que España tiene unos “niveles muy bajos” de cotización.

Escrivá también se refirió a “evaluar la equidad del sistema” en cuanto a las nuevas carreras de cotización, que son “más volátiles” y requieren “una reconsideración” de cara al cobro de la pensión. Dijo que este asunto aún no se ha discutido y se están evaluando datos. “Ahí se puede trabajar en elección de años” o en “dotación de las lagunas” en la carrera de cotización, planteó.

El ministro destacó que cuando se complete la reforma de pensiones “se podrá visualizar que tenemos un sistema que ha eliminado los elementos de incertidumbre”.

Respecto al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) en el que se enmarca la subida de cotizaciones en 0,6 puntos pactada solo con los sindicatos, el ministro señaló que es una medida “secundaria” frente a aumentar la edad efectiva de jubilación o asegurar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones vinculándolas de nuevo al IPC. Apuntó que “quizás hoy mismo” se puede incluir en el Parlamento, vía enmienda al proyecto de ley sobre garantía del poder adquisitivo y otras medidas sobre sostenibilidad del sistema que se está tramitando y que incorpora la subida con el IPC o el fomento del retraso voluntario de la jubilación.

Escrivá también comentó que el déficit de la Seguridad Social se estima para 2022 “en torno a medio punto del PIB” frente al punto y medio que suponía antes de la pandemia y para 2023 se espera neutralizarlo con la asunción por parte del Estado de gastos considerados ‘impropios’ que viene pagando la Seguridad Social.

Para el año que viene, el ministro comentó que queda pendiente la ley que impulsará los planes de pensiones de empresa, que se terminará de definir en lo que queda de año con la intención de que el trámite parlamentario se produzca en el primer semestre de 2022.