Así lo indicó en declaraciones a los medios de comunicación después de que tanto el Grupo Municipal Vox como el de Más Madrid anunciasen recursos frente a la nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, que fue aprobada por PP, Ciudadanos y el Grupo Mixto, compuesto por cuatro exconcejales de Más Madrid.

Ante esta situación, Almeida remarcó que “estamos en un Estado de Derecho” y, por tanto, “tienen toda la libertad para ejercer las acciones judiciales que consideren pertinentes”, aunque recalcó que “fuimos extremadamente cuidadosos” en la tramitación de todo el proceso administrativo de la Ordenanza de Movilidad Sostenible, “conscientes de que posiblemente se pudieran presentar recursos judiciales”.

En este sentido, el regidor madrileño aseguró que tienen la “tranquilidad” de haber hecho todo el esfuerzo “para garantizar que ha sido correcta esa tramitación”, aunque señaló que “la resolución judicial que se dicte será acatada sea o no favorable”.

Almeida lamentó que “aquellos que nos acusan de pactar con los ‘comunixtos’, como dicen ellos, tienen la misma estrategia que Más Madrid en relación con la Ordenanza de Movilidad Sostenible” e incidió en que “aquellos que nos acusan de haberla pactado con los ‘comunixtos’ no tienen ningún problema en abrir un frente judicial conjunto con Más Madrid e impugnar esa Ordenanza de Movilidad Sostenible”, por lo que afirmó que “cada cual que saque sus conclusiones”.

DESLIGAR DE LOS PRESUPUESTOS

Preguntado por si este recurso puede afectar a las negociaciones de presupuestos con el Grupo Municipal Vox, el alcalde de la capital respondió que “hay que desligar la presentación de este recurso contencioso de Vox con la negociación de los presupuestos” y añadió que los madrileños “no entenderían que por una discrepancia en relación a la ordenanza no se quisieran sentar a negociar los presupuestos del Ayuntamiento de Madrid”.

A este respecto, indicó que por tener una discrepancia sobre el tratamiento de la movilidad en el distrito Centro, “los vecinos de los otros 20 distritos no tienen por qué sufrir las consecuencias” y comentó que, “en política, hay que distinguir lo que son políticas de movilidad de lo que son políticas de presupuestos y, por tanto, de generación de inversiones y de bajada fiscal”.

El regidor madrileño se mostró convencido de que Vox “sabrá distinguir la discrepancia de los presupuestos” y confió en que “se sienten a negociarlos y que podamos conseguir su aprobación”.

Sobre la impugnación de Vox, Almeida recordó que el portavoz del Grupo Municipal Vox, Javier Ortega Smith, “el mismo día que aprobamos la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 se adhirió a esta estrategia e incluso llegó a decir que se acabaron las políticas de Carmena, añadiendo que prestaba apoyo al equipo de Gobierno para esta estrategia”.

Por ello, el alcalde de la capital no entendió por qué, dos años después de esa presentación, ha decidido presentar un recurso judicial. Aun así, confió en que “esto no debe afectar y, confío en que así sea, a la negociación de los presupuestos”.

ORDENANZA PRESUPUESTOS

En este sentido, insistió en que lo que es una cuestión relativa a cuestiones de carácter ambiental, Vox “no lo puede trasladar al conjunto de todas las políticas en la ciudad de Madrid”. Almeida señaló que “por una discrepancia en el ámbito de lo que era Madrid Central van a verse perjudicados los que reciben más ayudas en lo social, o no se van a poder hacer obras emblemáticas en la ciudad, o la Policía no va a poder contar con más recursos, o no habrá Operación Asfalto”.

Por ello, insistió en que es una “cuestión radicalmente distinta a lo que son los presupuestos el Madrid Central”. Por tanto, “ligar una discrepancia de si se puede circular o no por Gran Vía a los presupuestos de 2022, creo que sería un error por parte de Vox”, por lo que les volvió a invitar a que se sienten, que negocien y que vean si son capaces de llegar a un acuerdo.

En este punto, el alcalde se preguntó “qué tendrá que ver si se puede circular por Gran Vía con 60 millones de euros que todos los madrileños se van a ahorrar en bonificaciones fiscales con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)”.

Por tanto, “creo que los madrileños pretenden que los presupuestos se negocien y se aprueben” y “creo que Vox lo que no debería hacer es aplicarse el cordón sanitario que la izquierda pide insistentemente que se le aplique y que nosotros no compartimos”, concluyó.