Durante la presentación en rueda de prensa del nuevo negocio de MásMóvil en el mercado de alarmas, donde se ha aliado con El Corte Inglés, Spenger dijo que coincide con las voces de ejecutivos del sector que urgen una reducción de compañías en la industria de las telecos.
“En este país hay 40 marcas y 25 empresas nacionales y otras más de ámbito regional. El mercado está muy fragmentado, los ingresos en el sector han bajado un 35% en los últimos diez años, se han reducido 20.000 empleos” y “los márgenes son cada vez más pequeños”, señaló el CEO de MásMóvil. “Las dinámicas del mercado no son sanas y la consolidación puede ser una fórmula para abaratar los costes por cliente”.
Spenger dijo que su grupo ya ha hecho una aportación nada desdeñable a esa consolidación con la compra de Euskaltel, con un valor de 3.500 millones de euros, y ahora les toca a los demás, bromeó el empresario.
Lo que no descarta ahora a futuro MásMóvil es echar el cierre a alguna marca pequeña “que quizá no sea necesaria”, pero no tiene un plan definido y no será algo a corto plazo.
Sobre la marcha de Euskaltel, dijo que están muy contentos de estos meses tras la adquisición y el negocio “avanza mejor de lo esperado”.
Preguntado por el negocio en energía, MásMóvil sigue creciendo y mantiene la rentabilidad, con 185.000 clientes, a pesar del momento “difícil” que vive el sector por el alza de la factura eléctrica, indicó el consejero.
Spenger comentó que no tienen intención de vender infraestructura de telecomunicaciones y van a seguir desplegando en fibra, sobre todo en el ámbito rural y en ‘sites’ de móvil.
Con vistas a los resultados de cierre de año, afirmó que esperan que estén en línea con el presupuesto del año, a pesar del momento “muy complejo” que vive el sector.