Los automovilistas respondieron así a la intención de la Dirección General de Tráfico (DGT) y de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de firmar un convenio para imponer las "zonas 30" en las ciudades.

El presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, fue el más entusiasta con la idea y destacó a Servimedia que esta iniciativa ya está incorporada en el Reglamento General de Circulación para las zonas residenciales, con una señal azul y pictogramas de niños jugando en su interior, que indican preferencia para los peatones.

No obstante, Arnaldo precisó que las "zonas 30" deben "analizarse con mesura calle a calle y con una serie de características", especialmente en los cascos históricos.

Además, indicó que las "zonas 30" deberían estar acompañadas de otros elementos, como "el firme más rugoso y obstáculos no agresivos para que el automovilista sepa que el peatón es el preferente".

Por su parte, el director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Tomás Santa Cecilia, aplaudió la propuesta de las "zonas 30", porque "puede reducir la siniestralidad en determinadas zonas de las ciudades".

Sin embargo, Santa Cecilia mostró sus reservas a Servimedia porque, "nuevamente, la política de prevención de la DGT va dirigida a la velocidad y no a otras medidas, como la mejora de la señalización en las ciudades", y sospechó que tras esta idea se nutran las arcas de las Administraciones con multas por exceso de velocidad.

Por último, el subdirector de la Asesoría Jurídica del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA), Fernando González, abogó por "estudiar muy bien caso a caso", porque "hay zonas urbanas donde el límite de 30 km/h perjudicaría la movilidad".

"No querría pensar que es una trampa para poner radares y que se empiece a poner denuncias por exceso de velocidad", apostilló González a Servimedia.