Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, las víctimas, de distintas nacionalidades, eran trasladadas hasta España, utilizando cartas de invitación expedidas por personas cercanas a la organización. Una vez en España, las mujeres eran ubicadas en distintas viviendas, y forzadas a mantener relaciones sexuales por dinero. Todas eran extorsionadas y obligadas a pagar supuestas deudas adquiridas con la organización, bajo amenazas de dañar a familiares en sus países de origen.

La banda criminal buscaba víctimas en precaria situación económica para, mediante captadores, ofrecerles una vida nueva en la que les prometían ganar mucho dinero en muy poco tiempo. El ámbito geográfico de España en el que operaba la organización investigada se encuadraba en diferentes provincias, pero la investigación se centró en Ciudad Real y Granada.

En el momento en que las mujeres llegaban a España, les quitaban su documentación y las llevaban a diferentes viviendas, donde eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes, así como a ofrecérselas a sus clientes. Para llevar a cabo la explotación de las víctimas, los integrantes de la organización publicaban anuncios en páginas web, habiéndose localizado más de 3.000 publicidades.

En el cierre de la operación, bautizada como ‘Malus-Somnia-Meso’, se liberó a cinco mujeres de diferentes nacionalidades y se detuvo a seis miembros de la organización, cuatro mujeres y dos hombres. Fruto de la investigación, tres personas figuran como testigos protegidos en el procedimiento. Las mujeres explotadas por este grupo criminal en los últimos años ascienden a más de 30, de distintas nacionalidades, todas ellas en evidente situación de vulnerabilidad y necesidad.

A los detenidos en la operación, dirigida por el Juzgado de primera Instancia e Instrucción nº1 de Valdepeñas (Ciudad Real), se les investiga por delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal y delitos contra la salud pública.