Día Mundial de la EPOC

Los neumólogos recuerdan que la mortalidad al ingresar por EPOC casi triplica a la del infarto, con un 11,3% frente al 4,2%

- Para reducirla, Separ trabaja en una nueva definición “sindrómica” de la agudización de la EPOC que sustituirá a la actual definición sintomática

MADRID
SERVIMEDIA

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) recordó este lunes que la tasa de mortalidad tras un ingreso hospitalario por una agudización por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) casi triplica a la mortalidad postingreso por infarto o síndrome coronario agudo (SCA), dado que a los 90 días del ingreso hospitalario muere un 11,3% de pacientes por una agudización de la EPOC, frente a un 4,2% de la mortalidad postingreso que se registra por la cardiopatía isquémica aguda, según una auditoría clínica realizada en España en 2016 y que más tarde se extendió a Europa.

Para reducir esta mortalidad, Separ trabaja en una nueva definición “sindrómica” de la agudización de la EPOC que sustituirá a la actual definición “sintomática” de esta enfermedad respiratoria, un cambio que permitirá “abordar mejor” las agudizaciones de la EPOC y, “presumiblemente”, obtener mejores resultados, según defendió el doctor Juan José Soler, neumólogo miembro de Separ, durante su intervención en el 54º Congreso Nacional de Separ, que se ha celebrado en Sevilla recientemente, tal y como subrayó la sociedad médica en un comunicado con motivo del Día Mundial de la EPOC, que se celebra el miércoles.

Según Separ, la “principal diferencia” entre los resultados de la agudización por EPOC y del SCA obedece a la distinta definición que se ha hecho de ambas enfermedades y precisó que la definición de la primera se basa en los síntomas y es “poco específica”, por lo que, a su entender, el manejo es “sintomático y, de este modo, es difícil tener impacto en los resultados clínicos de esta patología”.

Por ello, ya está “trabajando” en una nueva definición de la EPOC “más precisa o específica” y ha tomado como “espejo” la definición del infarto adoptada por los cardiólogos y que es “sindrómica”, dado que considera este evento como un síndrome; se basa en un síntoma “guía”, como es el dolor torácico, y también emplea biomarcadores biológicos y fisiológicos.

Siguiendo “la misma filosofía”, la guía clínica GesEPOC 2021 es la primera en el ámbito mundial que va a proponer un cambio de definición de la agudización de la EPOC, que, según Separ, “va a tener una aproximación más sindrómica en vez de sintomática, más inclusiva, porque permitirá abarcar muchos más casos, y apoyada en biomarcadores”.

En este punto, Soler avanzó que los neumólogos van a considerar la agudización por EPOC como un síndrome, con un síntoma “guía” principal que es la disnea, unos cambios fisiopatológicos subyacentes, especialmente el incremento de la inflamación y el agravamiento de la obstrucción bronquial, y la identificación de diferentes biomarcadores que “ayuden a mejorar la especificidad del cuadro” y entre los que consideró a la proteína C-reactiva (PCR) como “un buen candidato”.

Separ puntualizó que con el cambio de definición se podrá estudiar el curso evolutivo de los pacientes e identificar aquellos que necesitan tratamientos preventivos “más precisos” que eviten la aparición de estas agudizaciones y que la nueva definición conducirá a una “mayor exigencia” a la hora de realizar las pruebas diagnósticas para detectar los rasgos tratables de los pacientes, que se podrán identificar gracias a la disponibilidad de biomarcadores para este proceso.

Según Soler, “es posible” que los especialistas puedan identificar, además, los mecanismos que intervienen en la fase aguda del empeoramiento de la EPOC y aplicar tratamientos dirigidos “con prontitud y para mejorar los resultados”.

MÁS PROIACTIVA

En este punto, el experto consideró que la cardiología hospitalaria es “más proactiva” en la realización de procedimientos diagnósticos y terapéuticos para el abordaje del síndrome coronario agudo y que, “gracias a ello, se ha constatado una reducción progresiva de las tasas de mortalidad en esta enfermedad”. “Esta manera de proceder constituye un modelo de referencia para mejorar la atención del paciente con agudización de la EPOC”, sentenció, convencido de que la cardiología y la neumología “tienen muchas áreas en común”.

Así, el 25% de los pacientes con EPOC tienen cardiopatía isquémica estable o aguda y, a su entender, una de las “explicaciones” de esta “asociación” es que “tienen una causa común, el tabaquismo, que produce daño en distintos órganos”, si bien la EPOC también aumenta el riesgo de cardiopatía isquémica, “con independencia del tabaquismo”.

Además, puntualizó que la EPOC cursa con inflamación sistémica, produce estrés oxidativo y daño endotelial, “aumentando el riesgo de eventos coronarios”, y que la colaboración entre ambas especialidades es “fluida”, de ahí que se haya tomado como “espejo” el modelo de manejo de la cardiopatía isquémica para establecer un “nuevo paradigma” para el abordaje de las agudizaciones de la EPOC.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2021
MJR/gja