La entidad que agrupa a las principales empresas de la industria asegura en su último barómetro que los ingresos del verano “inician la deseada senda de recuperación en julio y agosto, de la mano de la demanda española, frenada parcialmente en septiembre”.

Los ingresos turísticos fueron entre junio y septiembre un 40,4% inferiores a los del mismo periodo en 2019, y en septiembre fueron un 34,2% más bajos.

La asociación que preside Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels, señaló que, a pesar de los “esperanzadores” resultados agregados del verano, la recuperación fue “desigual y asimétrica”, y en términos globales aún se mantuvo el 18,6% de la planta alojativa cerrada, siendo la ocupación de las plazas abiertas de un 57,4%, muy por debajo del 75,8% de 2019, con un RevPAR medio de 58,3 euros, lo que supuso una reducción del 23,2%.

La recuperación se ha reflejado en el ritmo de apertura de la oferta alojativa. La de los destinos vacacionales abierta en junio se limitaba al 60,3%, llegando al 86,2% en septiembre, si bien con un grado de ocupación media del 61,5%.

Esta apertura se produjo con grandes diferencias entre destinos, casi total en los de mayor presencia de demanda doméstica como la costa andaluza y valenciana: Costa del Sol 92,8% abierto entre junio y septiembre, Costa de la Luz de Cádiz, 96,6%; Costa de la Luz de Huelva, 90,1%; Costa Blanca, 85,5% (apertura algo más bajo debido al cierre de parte de la planta de Benidorm); Costa de Valencia, 95,9%.

Más reducida fue en destinos en la costa catalana y en Baleares y Canarias: Costa de Barcelona, 68,3%;
Costa Brava, 80,9%; Costa Daurada, 79,4%; Mallorca, 72,8%; Menorca, 87%; Ibiza, 74,5%; Tenerife, 68,1%; Lanzarote, 74%; Fuerteventura, 77,2%; y mayor apertura en Gran Canaria, 88,5%.

Según Exceltur, el freno del mes de septiembre no encontraría prolongación en el mes de octubre, que intensificaría la senda de la recuperación de los niveles preCovid, con un positivo comportamiento de Canarias y las principales ciudades españolas.