Rajoy y Sarkozy comparecieron en una rueda de prensa conjunta en el Palacio de La Moncloa al término de la reunión de aproximadamente una hora de duración que mantuvieron para analizar la situación económica y financiera de la Unión Europea.

El dirigente galo alabó por "valientes" las decisiones que está adoptando Mariano Rajoy y proclamó que su país "quiere seguir trabajando con España" para sacar a la Unión Europea de la situación actual.

Sarkozy expresó su "confianza" en Rajoy y justificó los recortes del presidente español porque "estamos ante una crisis sin precedentes que nos obliga a reducir nuestros déficits, nuestros gastos y nos obliga a encontrar el camino hacia un nuevo crecimiento".

Asimismo, Sarkozy aseguró que su gobierno apoya "con todo su peso" la presencia de un representante español en la ejecutiva del Banco Central Europeo, un puesto que actualmente desempeña José Manuel González-Páramo.

Dado que el mandato de González Páramo termina el próximo 31 de mayo, Rajoy reivindicó que España debe seguir contando con un puesto en la dirección del BCE. En ese empeño, recibió el respaldo de Sarkozy.

Los dos mandatarios pusieron de manifiesto su buena sintonía durante la primera visita que Rajoy recibe de un mandatario extranjero desde que tomó posesión como presidente del Gobierno.

Rajoy y Sarkozy manifestaron su "voluntad europeista" y su "preocupación" por la situación económica de la Unión Europea, que les empujó a defender la necesidad de "actuar pronto, con rapidez, con agilidad, abordando los problemas y resolviéndolos".

"Hoy no estamos para perder el tiempo ni en España ni en Europa ni en el conjunto de los países de la UE", proclamó Rajoy en un intento de animar a "reducir el déficit público de la UE" como está haciendo su Gobierno desde que tomó posesión.

AGENCIAS DE CALIFICACIÓN

Rajoy y Sarkozy también unieron sus posturas a la hora de juzgar la valoración de las agencias de calificación, especialmente la que el viernes llevó a S&P a rebajar la nota de España y Francia.

"Estamos atentos a todo lo que está sucediendo. Nos gustó mucho el resultado de la subasta de bonos del jueves, no nos gustó tanto la decision de S&P del viernes. Hoy hemos visto que no se han producido cambios en los diferenciales", apuntó el presidente español.

Rajoy reconoció que mira con "atención" las notas de las agencias de calificación pero les restó importancia porque "si al final los países de la UE cumplimos y el Consejo Europeo hace las cosas con rapidez, con realismo, con sentido común, esta crisis la vamos a superar y no en mucho tiempo".

Por su parte, Sarkozy se enfadó cuando un periodista francés le interrogó sobre la pérdida de la triple A por parte de Francia y subrayó que este mismo lunes otra agencia como Moody´s ha decidido mantener la máxima nota al país galo.

A su juicio, los países deben "reaccionar pero con sangre fría" ante los cambios de opinión de las agencias de calificación, porque la política económica "no se decide a golpes".

Sarkozy pidió hacer caso a la "economía real" en lugar de la economía que interpretan las agencias de calificación como S&P, cuyos comentarios tachó de "interesantes". "Hay que tomarlos en cuenta pero no hay que sobrevalorarlos", remachó.

Finalmente, el presidente francés confirmó la anulación de la cumbre a tres que había convocado junto a la alemana Angela Merkel y el italiano Mario Monti dado que ya habían hablado por separado y consideran que no es necesario reunirse otra vez "diez días después", más aún cuando se critica que existen "demasiadas cumbres" entre dirigentes europeos.