Ruiz-Gallardón se refirió a este asunto en el acto de toma de posesión de los últimos cuatro altos cargos que ha nombrado para su equipo ministerial.

En concreto, tomaron posesión este lunes Marta Silva de Lapuerta como responsable de la Abogacía General del Estado; Joaquín Silguero Estagnan como secretario general de Modernización y Relaciones con la Administración de Justicia; Ricardo Gonzalo Conde Díez como director general de Relaciones con la Administración de Justicia; y Ángel José Llorente Fernández de la Reguera como director general de Cooperación Jurídica Internacional y Relaciones con las Confesiones.

En referencia a la figura del fiscal general del Estado, Gallardón recordó que no forma parte del equipo ministerial y que "en el terreno de la propuesta va a terminar la actuación gubernamental, con arreglo a la autonomía que nunca debió perder la figura del fiscal general del Estado".

“LEGISLATURA DE LA GESTIÓN”

Al mismo tiempo, el ministro destacó algunos de los retos más importantes a los que deberán hacer frente los altos cargos del ministerio que tomaron posesión este lunes. En este sentido, se refirió a que los próximos cuatro años deben ser la "legislatura de la gestión"

Entre los retos señalados, el titular de Justicia citó la necesidad de que la Nueva Oficina Judicial “funcione”; la homologación de los distintos sistemas informáticos de la Administración de Justicia; y la vinculación de la cooperación jurídica internacional a las mismas prioridades de toda la acción exterior española.

También aludió a la importancia del mantenimiento de “relaciones fluidas” con las distintas confesiones religiosas, al tiempo que se refirió a que la Abogacía del Estado es "garantía de acierto, dedicación y profesionalidad".