González Pons será la voz y el rostro de Rajoy en el PP

- Cospedal quiere que se quede como coordinador general del partido tras el éxodo de dirigentes al Gobierno

- Rajoy adelgará la estructura de Génova al estilo de Aznar cuando llegó a La Moncloa en 1996

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado por Valencia Esteban González Pons será a partir de febrero el brazo ejecutor de Mariano Rajoy en el Partido Popular, ya que pretende convertirle en la voz y la cara de esta formación política tras el XVII Congreso Nacional que se celebrará en Sevilla los días 17, 18 y 19 del mes que viene.

Fuentes de la dirección nacional aseguraron a Servimedia que González Pons ascenderá probablemente a 'número tres' del PP en el cónclave popular de Sevilla, donde Rajoy será elegido por tercera vez consecutiva presidente nacional del partido y donde propondrá que María Dolores de Cospedal permanezca como secretaria general a pesar de su condición de presidenta de Castilla-La Mancha.

Cospedal, que ya ha hablado con Rajoy sobre el futuro organigrama del partido y asegura contar con su visto bueno para continuar en el cargo, ha empezado a trabajar en el nuevo equipo que Rajoy nombrará al frente del partido en el Congreso Nacional de Sevilla a mediados de febrero.

La intención es que González Pons sea el 'número tres' con un cargo similar al de coordinador general que Ángel Acebes ocupó entre 1996 y 1999, cuando el PP ganó por primera vez las elecciones generales y Aznar desembarcó en La Moncloa con todos sus hombres de confianza.

Entre ellos se encontraban Mariano Rajoy, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Francisco Álvarez-Cascos, que durante aquella época compatibilizó las funciones de vicepresidente del Gobierno y secretario general del PP. Como no estaba físicamente en la sede del partido, Acebes se encargó como 'número tres' de coordinar las labores del día a día, aunque rendía cuentas tanto a Aznar como a Álvarez-Cascos.

EL ESQUEMA DE 1996

Ese esquema se repetiría ahora con Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP y con Esteban González Pons como tercer hombre en el organigrama. El valenciano sería el encargado de que la maquinaria del partido siga funcionando como hasta ahora y, además, tendría que dar la cara más a menudo en público.

Cospedal llevaría las riendas del partido por encima de él pero sin necesidad de estar en el día a día en la sede de la calle Génova. La figura de González Pons sería clave, especialmente ahora que la inmensa mayoría de los dirigentes han abandonado la calle Génova para dedicarse a otras tareas en el Gobierno o en el Grupo Parlamentario Popular.

Así ha ocurrido con la vicesecretaria general de Organización, Ana Mato, ahora ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; la coordinadora de Política Social, Ana Pastor, ahora ministra de Fomento; el coordinador de Economía y Empleo, Cristóbal Montoro; ahora ministro de Hacienda y Administraciones Públicas; además de otros altos cargos del Gobierno y del Grupo Popular en el Congreso como Juan Manuel Moreno, José Antonio Bermúdez de Castro, Álvaro Nadal y José María Lasalle.

DESPACHOS VACÍOS EN GÉNOVA

Los trabajadores de la casa reconocen que, desde que ha comenzado el año, apenas quedan altos cargos en el edificio, salvo el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons; el coordinador de Organización, Juan Carlos Vera; y la jefa de prensa del PP, Marilar de Andrés, que ahora asumirá de nuevo las funciones de directora de Comunicación en sustitución de Carmen Martínez Castro, secretaria de Estado de Comunicación en La Moncloa. Son las tres personas que, junto a Cospedal, mueven actualmente el partido.

La secretaria general del PP pasa esporádicamente por el partido, aunque está atenta a las grandes cuestiones internas. Su condición de presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha le impide dedicar todo el tiempo que debería al PP, por lo que pretende descargar gran parte se ese trabajo en González Pons a partir de febrero.

Además, Cospedal está preparando un nuevo equipo que trabaje a las órdenes de Rajoy en el partido con un nuevo organigrama muy similar al que el PP ya empleó en 1996 cuando llegó por primera vez a La Moncloa.

Ese esquema no sólo contempla repetir la figura del coordinador general. Además, plantea una cúpula muy reducida y una larga lista de secretarios especializados en cada área política.

La idea es que muchos de los portavoces en el Congreso o en el Senado sean al mismo tiempo los responsables sectoriales en el partido para evitar que haya varias personas realizando una misma tarea. De ese modo, se adelgazaría la estructura del partido para que el peso político recaiga sobre el Gobierno y los grupos parlamentarios en el Congreso y el Senado.

UN HOMBRE DE RAJOY EN ORGANIZACIÓN

Cospedal, que apenas ha introducido a personas de su confianza en el Gobierno de Mariano Rajoy, se está reservando para situar a su gente en el partido y tener controlado el aparato.

No obstante, Rajoy quiere mantener con un alto cargo dentro de la formación al ahora coordinador de Organización, Juan Carlos Vera, el alma del partido y la persona que mejor conoce la estructura desde los tiempos de Alianza Popular.

Rajoy lleva trabajando con Vera desde hace más de dos décadas y se conocen a la perfección. Además, sabe de su confianza y lealtad, por lo que está dispuesto a entregarle el control interno del partido, sobre todo ante el largo proceso de congresos regionales y provinciales que se celebrarán en toda España después del cónclave de febrero.

Cospedal sabe que necesita a una persona como Vera a su lado para que se encargue de esa tarea y, además, está muy contenta por su capacidad para trabajar con discreción y con éxito.

Otra de las personas que podría entrar en el nuevo organigrama del Partido Popular es la secretaria de Política Social, Sandra Moneo, quien ha tenido varias posibilidades para entrar en el Gobierno de Rajoy pero las ha desechado por motivos personales.

Moneo, que ha trabajado durante los últimos doce años a las órdenes de Ana Mato y Ana Pastor, es una experta en temas sociales y se maneja la posibilidad de que asuma por completo la interlocución del partido con los sectores de la educación, la sanidad, la discapacidad, los mayores y los inmigrantes.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2012
PAI/jrv