Según informó el sindicato este domingo, con motivo del Día Europeo del Gas Radón, España aún no dispone de un plan nacional frente al radón a partir del cual se pueda establecer una planificación de actuación efectiva que minimice el impacto del gas radón en la población, como así recoge la directiva europea pendiente de trasposición.

Este plan debería establecer la obligación de hacer mediciones de este gas en los puestos de trabajo, al efecto de evaluar la exposición de los trabajadores al mismo y poder adoptar las medidas preventivas necesarias según UGT, que recordó que el límite de exposición al radón en la directiva europea es de 300 bequerelios por metro cúbico (Bq/m3), menor al establecido en el real decreto 783/2001, vigente en España, de 600 Bq/m3.

De esta manera, los casos de cáncer de origen laboral, causados por la exposición al radón, podrán ser identificados como contingencia profesional.

El radón es un gas presente en la naturaleza que pasa fácilmente inadvertido debido a que es incoloro, inodoro e insípido, pero es cancerígeno para los humanos y se estima que es el causante de en torno a 1.500 muertes al año en España.

Según recogió el sindicato, con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 3% y el 14% de las muertes por cáncer de pulmón están relacionadas con el radón.

Recordó que la Comisión Europea expedientó a España, junto a otros Estados miembro, por no transponer esta directiva en el plazo establecido, que finalizó el 6 de febrero de 2018.

En una consulta escrita remitida al Congreso de los Diputados en marzo de este año desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se indicó que se esperaba que se aprobase el nuevo reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes durante el segundo semestre de 2021, derogándose el decreto de 2001.