Pablo Pineda cree que España es el segundo país europeo con más integración de personas con síndrome de down
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Pablo Pineda, premiado con la Concha de Plata al Mejor Actor en el pasado Festival de Cine de San Sebastián por su papel en la película "Yo, también", consideró hoy que España es, después de Italia, el segundo país europeo con más integración laboral para las personas que como él están afectadas por síndrome de down.
Pineda afirmó en un encuentro digital en "Elmundo.es" recogido por Servimedia que la integración laboral de las personas con síndrome de down es "mejor" en España que en otros países europeos como Alemania o Reino Unido, donde, a su parecer, la inserción educativa y laboral de estos ciudadanos "es cero".
El intérprete de Daniel, el primer europeo con síndrome de down que consigue un título universitario, en "Yo, también", reveló que no tiene intención de volver a hacer cine en un futuro próximo, si bien reconoció tener "otros proyectos cercanos a ese mundo".
Y es que, a su parecer, 'Yo, también', "ha puesto el listón bastante alto en el trato" de la discapacidad, por lo que si le ofrecieran participar en un nuevo proyecto cinematográfico tendría que pensárselo mucho.
El trabajo, asegura, "debería ser como mínimo, igual de bueno que éste".
Y eso que el actor disfrutó mucho con el rodaje de la película, que fue para él "genial", tanto por el trato recibido, como por la experiencia de compartir escenario con la actriz Lola Dueñas, a quien intentó enseñar el mundo y las vivencias de las personas con síndrome de down.
Pineda, que cree y aplica la frase de "querer es poder" confesó también que "el sueño" de obtener un Goya, como lo consiguió Lola Dueñas por su interpretación de Rosa en "Mar adentro", está ahí, si bien añadió a renglón seguido que "hay que ser realista", porque hacerse con un premio así "es muy difícil, sobre todo por la competencia", ya que en España hay actores "muy buenos".
Por último, el actor reconoció que la interpretación de Daniel en "Yo, también" fue "más que difícil, dura", ya que le costó sacar las emociones que tenía dentro". Tuvieron que aflorar, según explicó, "todos los miedos, preocupaciones, que nunca se las había dicho a nadie".
(SERVIMEDIA)
21 Oct 2009
IGA/isp