"España también se puede encontrar en esta situación, no está al margen de ser intervenida ni de todas estas turbulencias" financieras, dijo en rueda de prensa el president.

Ahora bien, matizó, si en España "las cosas están bien, se evitará esa respiración asistida, que es lo que también busca Cataluña".

Aunque reiteró: "España puede entrar aún en las mismas dificultades que ha sufrido Cataluña hace unas semanas. Todo eso dependerá de cómo actúe el Gobierno español".

A su juicio, para normalizar la situación económica, España "deberá tomar medidas muy drásticas", al tiempo que evaluó que el Gobierno de Mariano Rajoy "está haciendo de momento es muy contradictorio con lo que habían dicho y lo deberán explicar bien".

Estas consideraciones las hizo públicas Mas en una rueda de prensa en la que hizo balance de su gestión de 2011, que calificó de "bastante buena".

Así lo estimó "porque el Govern ha sacado adelante casi todas sus iniciativas". "Hemos intentado que el estilo fuera sobrio, austero y de predicar con el ejemplo", agregó.

Porque, subrayó, "siempre hemos procurado hacer algo antes que dejara claro que los primeros que se sacrifican fuera el Govern. Como ejemplo, citó que antes de pedir sacrificios a los funcionarios, los altos cargos del Govern perdieron la paga extra completa.