Según informaron fuentes de la Policía Municipal a Servimedia, los hechos se produjeron sobre las tres de la madrugada de este jueves, cuando la sala de Emergencias recibió la llamada de una amiga de la víctima que alertaba de que se encontraba encerrada en una habitación ante las amenazas de su expareja.

El hombre se encontraba en estado de embriaguez y había comenzado a agredir con un cinturón a la mujer que estaba con el hijo que tenían en común de un año. La mujer decidió entonces pedir ayuda a un amigo al que tenía alquilada una habitación en el domicilio. Pero finalmente tanto el amigo, como la mujer y el bebé se encerraron en una habitación con cerrojo.

A su llegada, los agentes trataron de tirar la puerta abajo, pero estaba acorazada. Tampoco pudieron acceder por las ventanas, al tener rejas metálicas Por ello, fue necesaria la presencia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid.

Tras más de una hora de negociación, en un momento en el que el agresor se asomó a una de las ventanas, los policías emplearon el Dispositivo Electrónico de Control (DEC), conocido comúnmente como táser, para reducir al hombre, que cayó desplomado al suelo.

En ese momento, los Bomberos del Ayuntamiento consiguieron derribar la puerta con la ayuda de una radial y al acceder al domicilio donde se encontraron con que el detenido se estaba levantando nuevamente en actitud agresiva, por lo que los agentes tuvieron que utilizar de nuevo una descarga eléctrica del táser para reducirle y detenerle.