En el referido cónclave participaron Beatriz de la Calle García, médico rehabilitador del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid; Mercedes Martínez Moreno, médico rehabilitador del Hospital La Paz de Madrid y presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación Infantil (SERI); Elena Álvarez Sánchez, psicóloga clínica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid; Ana Belén Vega López, médico rehabilitador en el Hospital Universitario de León; y Verónica Silvana Matassa, presidenta de la Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación.

Las expertas explicaron que el dolor crónico es cualquier tipo de dolencia que supera los tres meses de duración y que no se resuelve satisfactoriamente con los tratamientos médicos habituales, el cual puede estar asociado a enfermedades de larga duración de tipo reumático u oncológico, pero también a cirugías, problemas musculoesqueléticos y otros que no tienen un origen claro.

Durante su intervención, la doctora De la Calle García resaltó la importancia de “hacer visible el dolor crónico infantil”, ya que “vemos niños en la consulta que vienen ya después de haber estado dando vueltas de un lado a otro, parecido a lo que les sucede a los adultos, sin saber lo que les pasa".

Por ello, abogó por “un abordaje rápido” de esta cuestión, puesto que el dolor crónico “afecta a todas las esferas: familia, colegio…, y la sociedad y el sistema sanitario no son muy conscientes de la cantidad de niños que hay con dolor crónico”.

Refutó la creencia extendida de que “los niños no tienen dolor”, lo que le dio pie a exigir que se “prepare el sistema con la formación y especialización de los pediatras de Atención Primaria, que son los que están en contacto más cercano con los niños y niñas”.

Del mismo modo, Mercedes Martínez Moreno resaltó la importancia de afrontar esta realidad desde “el trabajo multidisciplinar, con un equipo formado por un médico de rehabilitación, el equipo de psiquiatría-psicología, anestesiólogos especialistas del dolor y el equipo de los medios de la unidad del dolor que van a apoyar el tratamiento farmacológico”.

En ese sentido, esta experta comentó que “tratar el dolor crónico de una manera solamente física o psicológica es hacer una interpretación demasiado banal”, y añadió que “tenemos problemas para atender a esta población porque realmente las unidades de dolor infantil son contadas con una mano”.

Añadió que “las unidades del dolor en adultos están mucho más extendidas, pero no la parte de la unidad del dolor infantil”, por lo que “hay mucha dificultad para que los niños tengan acceso a estos tratamientos”.

Por su parte, Elena Álvarez Sánchez comentó que “un niño con dolor crónico es un niño que sufre y una familia que sufre”, y deploró la sensación de que “los niños que sufren son niños que molestan”.

Por último, Ana Belén Vega López explicó la importancia de centrarse en las neuronas espejo para el tratamiento del dolor.